La mayoría sindical vasca, compuesta por los sindicatos ELA, LAB, ESK, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, sostiene que la movilización en la calle es la única vía para conseguir un cambio en la política presupuestaria «restrictiva y de derechas» que el Gobierno de Patxi López ha elaborado para 2010, con el apoyo de sus socios parlamentarios del PP y con el acuerdo de estabilidad alcanzado con el PNV y Hamaikabat para el conjunto de los presupuestos de las administraciones públicas. Así lo denunciaron ayer en Bilbo Iñaki Lazarobaster, Josu Balmaseda, Belén Arrondo, Estitxu Ugarte, Ainhoa Etxaide y Adolfo Muñoz.

Este viernes la mayoría sindical celebrará a las 11.00 en la Plaza del Matxete de Gasteiz un mitin y una posterior manifestación hasta el Parlamento de Gasteiz en donde entregarán un documento en el que expresan el rechazo a los presupuestos «de derechas» y en el que reclaman unas cuentas públicas «más justas y solidarias» con la población, más en este momento de crisis económica en el que el desempleo y la pobreza aumentan sin cesar mes a mes.

Ainhoa Etxaide, secretaria general de LAB, culpó al Gobierno de Lakua de «haber descartado unos presupuestos para abordar la crisis» y lamentó que para 2010 lo que Patxi López ha previsto es que «se debilite el papel del sector público» y se abandone el impulso «que debe desempeñar el sistema de protección social, más en tiempos de crisis, como la que sufrimos».

Para la líder sindical, «las instituciones han dado la espalda a los trabajadores y a la sociedad» y, ante este abandono, Etxaide reclamó de los trabajadores «la movilización como única vía para hacer cambiar esa política antisocial y que perjudicará a los más desfavorecidos».

El secretario general de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, explicó que el presupuesto de 2010 es un reflejo de la política «de la derecha pura y dura». Lamentó que las políticas restrictivas en gasto social que se han aplicado en quince años de crecimiento económico y de generación de superávit «no sirven en este momento de crisis». Por lo que se preguntó «para qué sirve exprimir el presupuesto cuando se renuncia al gasto social y al endeudamiento, al contrario de lo que hacen las economías más desarrolladas de la Unión Europea para frenar la crisis».

La mayoría sindical acusa de forma directa al Gobierno de Patxi López de recortar el presupuesto de forma deliberada, lo que generará «más desempleo y menos gasto social». Así, Txiki Muñoz insistió en que «hay motivos para que los trabajadores y la población salgan a la calle» para que el debate «se traslade a la sociedad». A su juicio, la clase política vasca es de «plastilina», ya que «el capital y los empresarios la moldean a su gusto, que no es otro que el de preservar sus intereses económicos». En este mismo sentido situó el diálogo social. A juicio de Muñoz es «una mera `ópera bufa'», que sólo se explica «por el dinero público que reciben esas organizaciones. Tienen trincados a los sindicatos que participan en el mismo y así es más fácil defender esos presupuestos de derechas» que han fijado para 2010.