El enfrentamiento entre las dos Coreas eleva aún más la tensión
Barcos militares de las dos Coreas se enfrentaron ayer a cañonazos en las conflictivas aguas del Mar Amarillo en su primer choque naval en siete años. Una patrullera de Corea del Norte resultó gravemente dañada después de que se adentrara en la zona marítima en litigio. Ambos países se responsabilizaron mutuamente de lo ocurrido con versiones contrapuestas. Hace ya un mes, Pyongyang acusó a Seúl de violar esta frontera y envió navíos de guerra.
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Las dos Coreas protagonizaron un grave enfrentamiento militar en la línea fronteriza del Mar Amarillo, en litigio entre ambos países. La llamada Línea del Límite del Norte fue unilateralmente establecida por las tropas de la ONU, lideradas por Estados Unidos al término de la Guerra de Corea (1950-53). Corea del Norte jamás la ha reconocido.
Desde 1999, las escaramuzas en esta zona han provocado decenas de muertos; en junio de 2002 murieron seis marinos surcoreanos. En 1999, se produjo otro enfrentamiento que acabó con el hundimiento de un barco de Pyongyang y la muerte de 80 marineros. Hace escasamente un mes, Pyongyang acusó a Seúl de violar esta línea y envió navíos de guerra.
Las versiones de lo ocurrido ayer cambian significativamente según la fuente. El Estado Mayor surcoreano sostuvo que un patrullero norcoreano se adentró más de un kilómetro en las aguas en litigio. Al avistarlo, un barco de Seúl hizo varios disparos de advertencia, a los que el buque norcoreano respondió «atacando directamente».
La televisión YTN afirmó, citando fuentes militares, que el barco norcoreano se encontraba persiguiendo a un pesquero chino que operaba en el lugar al parecer sin permiso.
El portavoz surcoreano Lee Ki-shi manifestó que su Gobierno lamenta el incidente y precisó que los barcos estaban a unos tres kilómetros de distancia cuando comenzó el enfrentamiento que duró dos minutos.
Corea del Norte, por su parte, aseguró que su patrullero volvía de una misión de reconocimiento cuando «un grupo de barcos de guerra» surcoreanos le alcanzaron y «perpetraron la grave provocación de dispararle». «Las autoridades militares surcoreanas deben presentar sus excusas por esta provocación y tomar las medidas necesarias para que no vuelva a repetirse», resaltó la agencia oficial KCNA.
El incidente ocurre ocho días antes de la visita del presidente de EEUU, Barack Obama, a Corea del Sur como parte de su gira por Asia y en medio de las especulaciones sobre un posible diálogo entre EEUU y Pyongyang, que se ha mostrado dispuesto a reabrir las negociaciones sobre su desnuclearización si las conversaciones con Washington son positivas. Está previsto que el enviado especial estadounidense para Corea del Norte, Stephen Bosworth, viaje a la capital norcoreana antes de fin de año. Para algunos analistas, este enfrentamiento podría ser una prueba de fuerza ante la llegada de Obama a Seúl.
Casi un millón de soldados se enfrentan en la última gran división de la guerra fría, la zona desmilitarizada que separa a las dos Coreas. La tierra de nadie, fijada bajo el cese de fuego que puso fin a la guerra, se extiende a lo largo de 245 kilómetros y divide la península con alambres de púas, minas terrestres y uno de los arsenales más grandes del planeta.
El aniversario de la caída del Muro del Berlín ha despertado un deseo de unidad en Corea del Sur, pero también preocupación por el enorme coste que implicaría desmantelar la Zona Desmilitarizada y la reunificación. La diferencia económica entre las dos Coreas es mucho mayor que la que había entre la RDA y RFA antes de la reunificación, dijo el diario «Dong-A Ilbo».
Corea del Norte tiene una economía estancada. Su producto interior bruto en 2008 fue de 17.000 millones de dólares, es decir, el 2% del tamaño de la economía surcoreana. Según algunas proyecciones, a Corea del Sur le costaría más de un billón de dólares absorber a su vecina. Sondeos recientes muestran que más del 60% de los ciudadanos quieren la reunificación, pero preferirían que ocurriera más adelante. La poca cooperación de los últimos años entre los dos países se ha limitado a un centro turístico en la montaña y a un parque junto a la DMZ, una de las mayores atracciones turísticas. GARA
