El pasado 10 de marzo el juez instructor, Thomas Burguess, dio luz verde a la petición española de entregar a Iñaki De Juana Chaos. Entre ayer y hoy el juez deberá deliberar si De Juana finalmente es enviado al Estado español, donde mantienen una causa abierta contra él.

En la vista celebrada ayer, la defensa de De Juana aseguró que su cliente sufre depresión y estrés postraumático y que su extraditación al Estado español podría empeorar severamente su situación y llevarlo incluso «a la muerte».

El experto en siquiatría forense, Adrian Thomas Grounds, basó sus argumentaciones en el diagnóstico realizado a De Juana me- diante varias entrevistas. Grounds precisó que «no podría afrontar otro período de detención prolongada» y que otra huelga de hambre podría tener un componente «ubyacente de suicidio».

Su entrega sólo supondría «la vuelta a las condiciones que propiciaron la aparición de esas enfermedades síquicas», añadió el letrado.

Por su parte, el Comité de Solidaridad con Euskal Herria de Belfast (BBSC) envió un comunicado para pedir que se anulen las peticiones de extraditación contra Iñaki de Juana y Arturo Villanueva.

El portavoz del comité, Kevin Morrison, aseguró que el juicio que se está llevando a cabo es «un acto exclusivamente político y que el Estado español sólo busca ver encarcelado a De Juana otra vez». Además, «las autoridades españolas lo persiguen por unos cargos falsos», dijo en referencia a la supuesta carta leída por varios ciudadanos el día de su excarcelación. Junto a todo ello, subrayaron que «estas acciones no son la vía para emprender un proceso de paz».