Un atentado suicida con un coche cargado de explosivos cerca de un control policial provocó ayer al menos once muertos y 25 heridos en Peshawar, en el noroeste de Pakistán, según informaron responsables policiales, que precisaron que de los fallecidos tres son mujeres, tres niños y tres civiles.

«El kamikaze ha hecho estallar su vehículo cargado de explosivos después de que la Policía intentase registrarlo en un control en un cruce en el extrarradio de Peshawar», declaró a France Presse Sahibzada Anis, responsable de la administración del distrito policial de Pe-shawar.

El Movimiento de los Talibán de Pakistán (TTP), que actualmente es el objetivo de la ofensiva del Ejército en su bastión de Waziristán del Sur, reivindicó el atentado de ayer y otro que se registró el viernes también en Peshawar, que provocó 17 muertos y 39 heridos y destrozó la sede del ISI, los todopoderosos servicios de información paquistaníes.

Reivindicación talibán

«Reivindicamos la responsabilidad de los ataques suicidas en los controles de las carreteras de Bannu y Peshawar y contra el ISI. Lanzaremos tantos ataques que ni el presidente, ni el primer ministro ni el gobernador podrán sentarse en sus palacios», declaró por teléfono a France Presse el portavoz del TTP, Azam Tariq.

Ayer, el policía Malik Jehangir, responsable del control policial, contó a France Presse que tras detectar un coche negro sospechoso, envió a un agente a inspeccionarlo.

«He visto que discutía con el conductor y, de repente, una explosión me arrojó al suelo mientras fragmentos me traspasaban el hombro», relató.

Otro testigo, Akbar Alí, contó que vio a los policías discutir con el conductor del coche bomba. «Era un hombre joven de unos 20 años, con una barba corta y un gorro blanco. Cuando me di cuenta de que su pecho abultaba [por un posible cinturón de explosivos], cogí mi bici y me alejé por temor de que fuese un kamikaze» antes de ser arrojado al suelo por la explosión, según contó.

Las imágenes de televisión mostraron una espesa columna de humo en el barrio de Pushta Khara, en Peshawar, y la carrocería quemada de numerosos vehículos.

Otro responsable del TTP, Qari Hussain, declaró ayer a France Presse que el atentado era una respuesta a la operación militar de Waziristán del Sur y prometió que llevarían a cabo nuevos ataques suicidas.