Iņigo Albisu deja la huelga de hambre tras ser trasladado junto a presos vascos
GARA |
El movimiento pro-amnistía informó ayer de que el preso político Iñigo Albisu ha finalizado la huelga de hambre que inició para denunciar que se estaba vulnerando el derecho de compartir la celda con otro represaliado vasco.
El preso donostiarra dejó el ayuno el sábado, después de ser trasladado para estar con otros presos vascos que se encuentran en la misma cárcel.
Albisu había sido trasladado recientemente de la prisión de Navalcarnero a Valdemoro y tras llegar a esta cárcel se negó a compartir la celda con un preso común. El jueves los carceleros lo sacaron de la celda a rastras y de malas maneras por tercera vez en el tiempo en el que llevaba en esa prisión. Para denunciar su situación, el donostiarra comenzó el viernes una huelga de hambre.
El movimiento pro-amnistía denunció que los responsables de las prisiones conocen que los presos vascos se niegan a compartir celda con presos comunes y que utilizan esta medida como parte de la estrategia diseñada en su contra.
Ongi etorri a Iker Arzelus
Por otro lado, el viernes el preso bilbaino Iker Arzelus recuperó la libertad tras cinco años encarcelado y ese mismo día recibió una calurosa bienvenida en la capital vizcaina.
Cientos de personas asistieron al ongi etorri celebrado en Bilbao la Vieja sin que se produjera ningún incidente, pese a la abundante presencia de agentes de la Ertzaintza.
Asimismo, en Burlata realizaron ayer a mediodía una manifestación para denunciar el inicio del juicio en París contra sus vecinos Jon Rubenach y Mikel Almandoz. Según recordaron, ambos llevan seis años encarcelados en el Estado francés sin haber sido juzgados.
Decenas de personas secundaron la movilización y en la pancarta que abría la marcha reclamaron la vuelta a casa de Rubenach, Almandoz y el resto de vascos que van a ser juzgados con ellos.
Para hoy tienen previsto desplazarse hasta la capital francesa con motivo del inicio del juicio y para este viernes, 20 de noviembre, han organizado una charla sobre las condiciones de vida en las prisiones del Estado francés y una cena en Atarrabia.