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Las grandes potencias aparcan de momento las sanciones a Irán

Las seis grandes potencias que participan en la negociación sobre el programa nuclear iraní expresaron ayer su «decepción» por la actitud de la República Islámica al no haber dado una respuesta positiva a la propuesta de la AIEA de que Teherán envíe su uranio al extranjero para su procesamiento. Instaron a Irán a entablar un «diálogo serio» con ellas y aunque discutieron sobre la aplicación de nuevas sanciones, la cuestión quedó aparcada, por el momento.

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Representantes de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EEUU, Rusia, Estado francés, China y Gran Bretaña) más Alemania mostraron ayer su decepción después de que Irán rechazara la propuesta de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), apoyada por todos ellos, que buscan retrasar su capacidad potencial de construir armamento atómico y urgieron a Teherán a que reconsidere sus planteamientos.

«Estamos decepcionados por el rechazo de tres propuestas (en el acuerdo planteado) y la falta de progreso», señaló Robert Cooper, representante del todavía jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Javier Solana, después de una reunión en Bruselas.

Irán rechazó esta semana la propuesta, que consistía en que los iraníes envíen dos tercios de su uranio a Rusia y el Estado francés para que allí sea reenriquecido hasta el 20% que necesitan para su reactor de investigación médica. Teherán había aceptado el 1 de octubre en Ginebra su filosofía, sin embargo, encontró una fuerte oposición en el ámbito político interno.

El miércoles, el ministro iraní de Exteriores, Manuchehr Mottaki, anunció que su país se opone a enviar al extranjero su uranio poco enriquecido, lo que equivale a rechazar el principal punto de la oferta realizada el pasado 21 de octubre por la AIEA.

El presidente estadounidense, Barack Obama, señaló el jueves que EEUU y sus aliados estaban discutiendo las «consecuencias» de la negativa a Irán, en referencia implícita al aumento de las sanciones.

Al ser consultada por France Presse sobre si esta decisión de Teherán podría conducir al establecimiento de más sanciones, una fuente cercana a las negociaciones dijo que en la reunión de ayer se había producido una discusión general sobre el tema pero que, de momento, no se llegó a una conclusión definitiva sobre los pasos a seguir, ya que «es una cuestión de tiempo y éste no era el momento adecuado».

El director general de la AIEA, Mohamed el-Baradei, quien manifestó que Irán no ha dado todavía una «respuesta definitiva», expresó sus dudas sobre la eficacia de aplicar nuevas sanciones contra el régimen de Teherán.

No son la solución

«Detestaría tener que volver a recurrir a las sanciones. En la mayoría de casos, las sanciones afectan, en última instancia, a los más vulnerables e inocentes. Eso no solucionará el problema», afirmó, porque, a su juicio, sólo conllevaría «más confrontación» y «más provocación» de Irán. Por eso llamó a «hacer todo lo posible para evitarlo».

«Si hay que aplicar sanciones, necesitamos sanciones inteligentes contra los gobiernos y no contra los ciudadanos», insistió El-Baradei, quien recordó que en el caso de Irak, antes de la invasión y la guerra lideradas por EEUU, fue «horrible».

Además, confió en que antes de finales de año se llegue a un acuerdo en torno al controvertido programa nuclear iraní.

«Ahora estamos ante la primera posibilidad de pasar de la confrontación a la cooperación con Irán», declaró desde Berlín. «Se han abierto muchas puertas. El último encuentro en Viena abrió la oportunidad de empezar una aproximación paso a paso», agregó.

«Se ha abierto un espacio para que Irán y EEUU puedan entrar en negociaciones», indicó El-Baradei, que instó a Teherán a aprovechar la nueva actitud de EEUU desde la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca.

Balance agridulce de El-Baradei, que augura tiempos difíciles

El director general de la AIEA, Mohamed el-Baradei, hizo ayer un balance agridulce de su gestión de 12 años al frente del organismo y advirtió de que «vienen tiempos difíciles» en lo que a la seguridad del planeta se refiere.

«Todo el mundo habla de la proliferación nuclear y del problema que representa, pero no quiere decir que nuestros recursos hayan aumentado», señaló en una conferencia de prensa en Berlín. «Tengo que insistir en que si no tenemos los recursos y la tecnología necesaria, entonces, muchas veces, no podemos cumplir con lo que se supone que tenemos que hacer», agregó.

En su opinión, hay muchas esperanzas puestas en la AIEA, pero «hay países cuya cooperación deja mucho que desear. Si pedimos entrar a Corea del Norte a examinar sus programas militares, sabemos de antemano que la respuesta va a ser que no», dijo.

Según El-Baradei, los tiempos que vienen, todavía marcados por el fin de la guerra fría y el surgimiento de nuevas amenazas, «no serán fáciles», y no sólo por la proliferación de armas de destrucción masiva, sino también por la miseria en el mundo, que es una amenaza para la seguridad. «Mientras tengamos 2.000 millones de personas que viven con menos de dos dólares diarios tendremos problemas de seguridad», aseguró.

Sin embargo, se mostró satisfecho por haber ayudado a crear un ambiente de cooperación internacional y confió en que éste se fortalezca con la llegada de Barack Obama a la Casa Blanca. GARA

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