Séptima victoria baskonista
A falta de juego, buenos son triunfos
El Fuenlabrada falló a falta de 50 segundos un triple que le hubiera colocado por encima, pero la victoria no se escapó de Zurbano.
CAJA LABORAL BASKONIA 76
A. ACCIÓN FUENLABRADA 68
Koldo AKORDARREMENTERIA
Vale que el Baskonia siga en pleno proceso de ensamblaje de sus piezas, y de acuerdo también en que ya estamos a finales de noviembre y Dusko Ivanovic sigue sin implantar su estilo en el seno del conjunto gasteiztarra. Pero a su vez, no es menos cierto que ya todos estamos con el rabillo del ojo puesto en la Copa y que la idea de ir sumando victorias se antoja fundamental para garantizar la presencia del conjunto gasteiztarra en la cita bilbaina.
La de ayer también fue una victoria sin demasiado brillo, decidida en los instantes finales del duelo, y tras un partido que provocó varios nudos en las gargantas de los aficionados alaveses. Singletary y English aliviaron la preocupación general de la cátedra alavesa.
Esteban Batista y Matías Sandes salieron con el claro objetivo de derruir las fácilmente superables defensas de Teletovic y Eliyahu. El acierto de Chris Thomas se sumaba al buen hacer de los dos interiores madrileños, mientras que en el Baskonia English se encargaba de tirar del carro, para llegar al final de primer cuarto con un 18-18.
Pau Ribas no conseguía orientar la nave hacia el destino que Dusko quería, por lo que el montenegrino decidió otorgar los galones a Singletary. El jugador estadounidense volvió a desenvolverse como pez en el agua en un partido revuelto, y pronto tomó las riendas del mismo. Pocos se niegan ya ante la evidencia de que estamos ante un jugador de corte totalmente dus- kiano: sabe cuándo correr, cuándo pensar, y cuándo correr pensando. Además, defiende con garantías, y nunca duda en acudir a por el rebote.
El Baskonia logró una renta de cuatro puntos, pero varias malas elecciones de tiro en la última fase del tramo dejaron el marcador en 32-30 al descanso.
La zona de Guil se atraganta
Con esta incertidumbre se llegó al tercer cuarto. Los de Luis Guil salieron en tromba del túnel de vestuarios. Sandes y Burstein volvían a la carga con bonitas jugadas, logrando poner a su equipo por delante. Dusko volvió a sentar a Ribas, quien disputó interesantes minutos en la posición de escolta, pero que de base tuvo un día gris, y Singletary se encargó de enderezar de nuevo el rumbo de la nave baskonista.
Teletovic, English y un inconmesurable Splitter, con 15 rebotes, hilvanaron varias jugadas para volver a ponerse por delante y llegar al cuarto definitivo con un ajustado 52-50.
Pero Guil tenía una sorpresa guardada para Ivanovic, con forma de zonas variadas. Y se volvió a atragantar. Tras un espectacular toma y daca desde el tiro exterior, el «Fuenla» se puso 62-64 por delante. El Baskonia reculó, pero los de Guil se volvieron a poner por delante: 69-68. Y llegó la jugada decisiva. Burstein falló un triple estando solo, y los árbitros pitaron falta antideportiva a favor del Baskonia. Ya llegará la hora de exigencias cualitativas; de momento, otra victoria al zurrón, y ya van siete.
Las lesiones siguen su preocupante curso natural en el conjunto gasteiztarra. Ayer Eliyahu y Splitter dejaron la cancha con sendos tirones. En el «affaire» Oleson, se ha decidido que pare desde hoy mismo hasta su recuperación.
Dusko Ivanovic compareció ante los medios prudente, pero satisfecho. «Hemos jugado sin paciencia en ataque. No hemos logrado meter nuestro ritmo, y además hemos tenido problemas con la zona. Lo cierto es que tuvimos problemas en estático, sin poder circular bien el balón». Hasta ahí la crítica.
«Pero también creo que defendimos bien en casi todo el partido. Y he felicitado a mis jugadores porque lo más importante ahora es ganar», decía con su siempre serio semblante. También tuvo buenas palabras para Singletary, de quien dijo que «tiene cosas muy buenas. Puede defender, puede romper situaciones y anotar, pero aún le falta adaptarse, porque piensa demasiado en el equipo y no muestra todo». No suele ser esa la mayor característica de este tipo de jugador americano, pero si así lo ve Ivanovic, bienvenido sea.