El alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, rubricó el pasado viernes la decisión de no atender las alegaciones al expediente sancionador abierto a las comparsas Txori Barrote y Kaskagorri. Fuentes municipales confirmaron a GARA que no va a haber «marcha atrás» y que la respuesta será notificada a los representantes legales de las dos comparsas afectadas y a Bilboko Konpartsak hoy mismo.

La federación ya denunció el día en que finalizaba el plazo de presentación de recursos que el castigo a dos de sus componentes tiene motivación política y se fundamenta en un informe de la División Antiterrorista y de Información de la Ertzaintza, «lleno de medias verdades en algunos casos y de mentiras en otros». Sus representantes estiman que la dura sanción «es un ataque al modelo festivo, a la libertad de expresión, a la pluralidad que define Aste Nagusia».

Hoy habrá que conocer los argumentos que esgrime Alcaldía para insistir en que Kaskagorri y Txori Barrote infringieron los artículos 26 y 27 de la Ordenanza de Fiestas. Las comparsas defienden que lo manifestado por el equipo de gobierno PNV-EB es «cuando menos una interpretación interesada, ya que en la misma no aparece para nada el término de fotografías como simbología terrorista y es sobre este tema sobre el que se incide para expedientar, ya que el propio informe policial sitúa estos símbolos fuera del espacio de las dos txosnas expedientadas».

En las alegaciones se plantea que la Ley española Reguladora de Bases del Régimen Local no establece competencia en este ámbito a los ayuntamientos, por lo que el acto «es nulo de pleno derecho». Además, se acusa al Consistorio de establecer «con carácter prejudicial extremos propios del proceso penal» que se sigue en el Juzgado Central de Instrucción número 3 de la Audiencia Nacional por supuesto «enaltecimiento del terrorismo» contra esas mismas txosnas. Así, los abogados de Bilboko Konpartsak entienden que, antes de que el alcalde sancione, habrá que aclarar si los jueces españoles determinan que se ha cometido un delito.

Los representantes legales de Kaskagorri van más allá en su escrito, al considerar que la resolución «se apoya en un informe policial tan parcial e inexacto que no resulta exagerado manifestar que es un informe `a la carta'». En su explicación, afirman que el atestado de la Ertzaintza «no es otra cosa que la justificación meramente estética que, quien lo ha encargado busca para motivar, o mejor dicho, decorar una decisión adoptada en base a criterios políticos, con el evidente objetivo final de atentar contra un modelo festivo que, a todas luces, le resulta incómodo».

Hace una semana, portavoces de las comparsas bilbainas advirtieron a la ciudadanía del «peligro» que corre Aste Nagusia, a raíz de la utilización política, que puede resultar letal para el modelo festivo plural y participativo vigente.