Eguiguren (PSE) marca posición ante la iniciativa de la izquierda abertzale
Jesús Eguiguren aprecia en el debate de la izquierda abertzale «una estratagema para ir a las municipales», pero dice que no se atreve a «descalificarlo del todo» porque entiende que llevará a la izquierda abertzale a la discusión sobre el fin de ETA. Además, insiste en que «hay un acuerdo implícito entre los principales partidos» sobre cómo actuar en estos momentos: «Exigir a ETA que primero termine y luego se buscarán salidas a asuntos como los presos».GARA |
El presidente del PSE, Jesús Eguiguren, el que fuera el interlocutor del Gobierno español en el último proceso de diálogo y negociación, volvió ayer a insistir -en esta ocasión a través de una entrevista publicada por el diario «El País»-, en que Batasuna «tiene tres años para decidir si convence a ETA o rompe», a la par que matizaba, cuando no contradecía, sus primeras declaraciones al respecto del debate que se está llevando a cabo en el seno de la izquierda abertzale al ser preguntado por la declaración de voluntad realizada en Altsasu y Venecia. «No me atrevería a decir que no hay nada nuevo. Supongo que es un paso de gigante, aunque nosotros no lo veamos», señala ahora Eguiguren, aunque acto seguido añadía que «les veo en debates de hace veinte años».
«Acuerdo implícito»
El dirigente del PSE incide también en que lo único que posibilitará un diálogo condicionado a unos parámetros concretos será «el fin de ETA». Incluso colocándose en ese hipotético escenario futuro -afirma que «el debate actual (en la izquierda abertzale) no es de ruptura, pero creo que en esta legislatura vasca llegará al punto de que ETA pare o rompa»-, Eguiguren augura un nuevo pacto «sobre el terrorismo» entre formaciones políticas. Comenta que «los pactos sobre el terrorismo siempre se han hecho forzados por las situaciones. No lo excluyo, pero aún no lo veo». Aún así, considera que ese futuro pacto «tiene que salir de los partidos vascos y ser liderado por el lehendakari. El pacto sobre el fin de ETA tendría que tener una vestimenta política e histórica».
No obstante, afirma que en estos momentos ya existe «un acuerdo implícito entre los principales partidos sobre qué hay que hacer: exigir a ETA que primero termine y luego se buscarán salidas a asuntos como los presos».
En la entrevista, Eguiguren afirma haberse comunicado con Arnaldo Otegi «durante las elecciones vascas» y cita una serie de comentarios que le habría realizado el dirigente de la izquierda abertzale encarcelado el pasado 13 de octubre junto a otros militantes independentistas. Afirmaciones tales como que «su idea era que el PNV les había traicionado y por tanto no iban a contar con él. Y que el Gobierno no había cumplido y, por tanto, había que aglutinar a las fuerzas soberanistas y ser más fuertes para volver a negociar».
Y siguiendo con ese hilo argumentativo, minusvalora el debate actual en el seno de la izquierda abertzale al entenderlo como «una estratagema para ir a las municipales» forzados porque «intuye el desastre». Asimismo, mezcla la declaración de voluntad de la izquierda abertzale con una nueva propuesta para la negociación, y en ese parámetro llega a afirmar que la estrategia de unidad entre los abertzales estaba planificada en caso de que el PNV gobernase. Ahora, dice, «el polo soberanista es el PNV».
«Si no logran presentarse a las municipales, que es lo más probable, las autonómicas de 2013 son su última oportunidad. Si les falla todo, tendrán que decidir entre convencer a ETA o romper con ella. A esa conclusión se van a ver forzados en estos tres años».
«Le dije a Otegi que no conocía a Zapatero. Lo mismo que se había involucrado en el final dialogado, al sentirse traicionado sería el mismo que retiró las tropas de Irak. No anda con medias tintas. Puede apostar por un proyecto a fondo y ser más duro que Aznar».