La ONG israelí Betselem conmemoró ayer veinte años de su nacimiento y denunció que durante ese periodo las fuerzas sionistas israelíes han matado a casi 7.400 palestinos -más de 1.500 de ellos niños- y han destruido más de 10.000 viviendas.

En ese mismo periodo, los palestinos han matado a 1.483 isralíes, de los que 139 eran niños entre 995 civiles y 488 militares, según las cifras sobre las últimas décadas del conflicto.

Betselem también denunció que, desde su nacimiento en 1989, el número de colonos judíos que han establecido su residencia en los territorios ocupados ha pasado de los 69.000 a cerca de 420.000, con 300.000 instalados en Cisjordania y cerca de 120.000 en Jerusalén Oriental, lo que constituye uno de los principales escollos para alcanzar un acuerdo de paz.

Precisamente, ayer mismo las fuerzas israelíes hirieron a diez palestinos en tres bombardeos contra el sur, el centro y el norte de la Franja de Gaza.

Éste es el mayor ataque aéreo israelí contra Gaza desde que finalizó en enero la ofensiva militar «Plomo Fundido», en la que murieron más de 1.400 palestinos, en su mayoría civiles.