Tras liderar la destrucción de empleo en Europa y confirmarse que la economía española será la última en salir de la recesión, el Gobierno español inten- ta paliar su imagen ante la crisis más allá de las medidas coyunturales para aliviar la situación de algunos sectores.

Así, el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, defendió ayer su propuesta la Ley de Economía Sostenible como «un hito de la reforma del modelo productivo español que sacará a España de la crisis», y aseguró que buscará el apoyo de partidos, comunidades, sindicatos y empresarios.

En un mitin de la campaña «Nuevas energías» del PSOE, arropado por ministros, ex ministros y otros dirigentes del partido, Rodríguez Zapatero afirmó que «pasado ya lo peor», toca hacer un «mayor esfuerzo» para reformar la economía española, conseguir que ésta crezca al ritmo de la de sus socios europeos y vuelva a crear empleo.

Pide apoyo

Zapatero indicó que la salida definitiva de la crisis sólo llegará cuando se cree empleo y para ello habrá que abordar en la nueva década las reformas para las que será necesario el consenso con los agentes sociales.

Ante esa tarea, el jefe del Ejecutivo pidió el apoyo de «todos» y citó explícitamente a las comunidades autónomas, a quienes, convocará en la IV Conferencia de Presidentes para que «la economía sostenible tenga también el empuje de los gobiernos autonómicos».

Zapatero confirmó que la Ley de Economía Sostenible se aprobará el viernes en el próximo Consejo de Ministros, y que será una normativa «comprometida» que incorporará importantes» reformas que será necesario debatir.

El presidente español aseguró que contendrá apuestas a fondo por «el conocimiento, la tecnología, la innovación y la educación», al tiempo que mantendrá el «afán por las políticas sociales».

En su intervención el presidente español también se refirió al sector agrario, que el lunes mostró su hartazgo y movilizó a miles de personas en Madrid para protestar por la situación que vive el sector, y aseguró que la agricultura tendrá una «consideración especial» en el período de la Presidencia española de la Unión Europea, que se inicia el 1 de enero de 2010.