Cisma en el balonmano femenino bajo el lema «renovarse o morir»
El balonmano siempre ha tenido practicantes en Euskal Herria, tanto entre hombres como entre mujeres. A estas últimas les cuesta encontrar eco incluso con títulos en la mano. Es por eso por lo que Itxako y Akaba Bera Bera han decidido salirse de la ABF: la repercusión es vida.
Arnaitz GORRITI
Campeonato de la Liga ABF, de la Supercopa y de la Copa EHF para Itxako; Akaba Bera Bera se muestra intratable en la Copa y competía en la Supercopa frente a la todopoderosa vecina de Lizarra hasta el último segundo. Si el balonmano vasco siempre ha gozado de cierta vitalidad en cuanto a número de practicantes y en cuanto al nivel medio de éstos, el balonmano femenino precisa del mayor de los ecos posibles en un contexto de éxito casi garantizado.
Para el deporte femenino en general, y más en una modalidad minoritaria como es el balonmano, cada aparición pública es un triunfo. De hecho, la Asociación de Balonmano Femenino (ABF), se creó con el objetivo de «aumentar la difusión, divulgación y promoción del balonmano femenino». No obstante, cinco de los clubes que componen la ABF, entre ellos Itxako y Akaba Bera Bera, además de Alcobendas, Elche y Parc Sagunt, se han desvinculado de dicha asociación.
Según la nota firmada por los cinco clubes «disidentes», se nota «una ausencia total de un plan estratégico, planes de acción y proyectos concretos que orienten y provoquen la modernización de las estructuras, la adaptación a nuevas tecnologías y la evolución del balonmano de mujeres, y poder así alcanzar los retos y exigencias de los tiempos actuales y futuros». Miguel Bujanda , presidente de Itxako, añadía a este periódico que «la ABF ha incumplido reiteradamente su compromiso de modernizar la asociación para dignificar y mejorar la difusión de la misma. La forma de trabajar de hace 15 años ahora no sirve».
La reacción a la salida de estos cinco clubes de la ABF no se hacía esperar, y no todas ellas resultaban favorables. Sin ir más lejos, el presidente del Club Balonmano Cleba, de León, decidía no sumarse a los clubes escindidos y entendía tal medida como «precipitada y radical, porque los cambios, que pueden ser necesarios, han de debatirse y acordarse dentro de la Asociación, donde existen suficientes mecanismos para que todas las voces se hagan oír y no llegarse a posturas extremas». Asimismo, añadía que detrás de esta decisión pudiera esconderse «el pataleo propio de los clubes que perdieron las elecciones celebradas hace unos meses -Antonio Alonso derrotó por nueve votos contra cinco a la candidatura de Fernando Ederra, directivo del Itxako- y quizá una batalla entre los clubes ricos y pobres». La propia ABF recordaba que «el presidente electo les ofreció cargos de responsabilidad dentro de la nueva junta directiva» a los representantes en la misma de estos cinco clubes, que éstos rechazaron.
Bujanda negaba la mayor y razonaba su salida: «Durante años intentamos trabajar desde dentro intentando crear distintos grupos de trabajo para obtener financiación, patrocinio, para que se nos escuchara y haya una difusión mayor. Pero esas ideas siempre terminaban en un cajón y nos decían que era por `falta de recursos'. Pero es como la pescadilla que se muerde la cola, no hay recursos por lo que no hay trabajo; no hay trabajo, de modo no puede haber recursos».
Mirando al futuro
El grupo anunciaba en su nota «acciones que van a acometer en futuras fechas» sin especificar nada. Miguel Bujanda adelantaba la creación inminente «de un blog y de una página web para explicar nuestra postura y recibir todas las adhesiones posibles. Después, en enero, aunque sin concretar la fecha -aunque se especula el 16, día en que Itxako se enfrente en Lizarreria al Zvezda ruso- cuando nuestro plan tenga un nombre y los cargos definidos».
Bujanda habla de la necesidad de «aprender de iniciativas que han salido bien, como la Asobal o la ACB. Todos nosotros somos clubes con equipos vinculados y con filiales, bien se ve en equipos como el nuestro, Akaba Bera Bera, Alcobendas, que también tiene un equipo de balonmano masculino o lo que fue Sagunt en su día. Pero por muy bueno que sea tu labor, hay que saber comunicarlo. No basta con quedarse en las palabras. Hasta las capitanas de nuestros clubes nos han agradecido la decisión que hemos tomado». El grito del balonmano femenino.
A Antonio Alonso, presidente de la Asociación de Clubes de Balonmano Femenino (ABF), la situación se le escapa por momentos. Ayer afirmaba, a razón de la información de un representante de uno de los cinco clubes escindidos, que el propio presidente de la Federación española, Juan de Dios Román, podría estar tras la misma, algo que de confirmarse sería a su juicio «inadmisible».
«Si Juan de Dios Román sabía todo esto, le ha hecho un flaco favor al balonmano, ya que, de ser verdad, que todavía no sé si lo es porque me falta comprobarlo, los nueve clubes restantes y quizá alguno más de Primera Nacional, haremos una protesta ante el Consejo Superior de Deportes, porque no se puede tolerar lo que puede haber ocurrido», anunció.
Alonso, que fue elegido presidente de la ABF en abril del presente año por delante de Fernando Ederra, vicepresidente del Itxako, aseguró que debe respetar las decisiones que tomen todos los clubes en la asamblea, además de considerar que la escisión de estos cinco clubes es «desmesurada» y deseó que «rectifiquen y vuelvan». A. G.