imanol telleria Miembro de Komite Internazionalistak
El pasado en la memoria y el futuro en la mano
Hace 30 años que al calor de la Revolución Sandinista los diferentes grupos de solidaridad internacional que actuaban a nivel local en los diferentes herrialdes de Euskal Herria estrecharon su coordinación nacional para crear Komite Internazionalistak.
Desde entonces, cientos de personas soñadoras de este país han sido parte de este colectivo que, entre otras cosas, ha luchado codo a codo con las milicias nicaragüenses en su marcha hacia la libertad, ha denunciado el criminal bloqueo contra Cuba, ha protegido con su vida la vida de militantes colombianos amenazados por el paramilitarismo de Estado, ha platicado con los hombres y mujeres del color de la tierra en las comunidades zapatistas y otros movimientos en resistencia del México rebelde, ha compartido con el pueblo iraquí las bombas asesinas de la «democracia» occidental, ha estado encerrado en esa cárcel a cielo abierto construida por el sionismo que es Gaza, ha estado detenido en las cárceles de Praga por desenmascarar a quienes pretenden dirigir el mundo con su política económica de muerte, ha reflexionado junto con el pueblo venezolano sobre el socialismo del siglo XXI, o ha ayunado durante días en las huelgas de hambre en denuncia de la violación sistemática de los derechos humanos de los presos y presas políticas vascas...
Compartir sueños, alegrías y tristezas con quienes le han plantado cara al viejo y nuevo imperialismo nos ha hecho lo que somos, personas sensibles a las injusticias cometidas contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Por eso hoy, además de celebrar todo lo vivido juntas, queremos renovar nuestro compromiso en la lucha por la necesaria transformación social y política; una transformación que necesariamente se debe generar desde abajo, desde los lugares y las gentes que, aplastadas por este sistema neoliberal asesino, levantan cada día el puño en señal de rebeldía.
Viejos y nuevos procesos, antiguas y renovadas luchas son y serán nuestro caminar en los próximos 30 años, y fieles a nuestro estilo lo haremos sin alfombras, por las calles que el sistema se empeña en vaciar, o por los embarrados caminos de alguna selva donde se organice la resistencia, intentando siempre tejer redes con quienes también marchan cerca nuestra. Sabemos lo que somos, una organización pequeña en un país pequeño, además nunca sentimos el internacionalismo como algo diferente del feminismo, el ecologismo, el antimilitarismo, o de las luchas por los derechos políticos y civiles. Tal vez por ello, el impulsar y trabajar en redes de acción colectiva ha sido una de nuestras señas de identidad más importantes. Siempre nos hemos sentido acompañadas, por eso también os queremos cerca en esta celebración de 30 años de lucha.
Muchas cosas han pasado en el mundo en estos últimos 30 años y otras tantas pasarán en los próximos 30; algunas de ellas las llevamos ya en el corazón, sólo nos falta luchar por ellas.
Iragana buruan, geroa eskuan.