El «Ariana MV» fue secuestrado el pasado 2 de mayo al norte de Mogadiscio, cuando se dirigía a Oriente Próximo procedente de Brasil, a manos de piratas somalíes. Tras casi siete meses de cuativerio, sus captores habrían informado ayer de la liberación del barco, tras el pago de un rescate de 2,3 millones de euros, pero a última hora de la tarde, la naviera griega All Oceans Shipping, propietaria del barco, desmintió la noticia. «Si fuera así, nosotros lo sabríamos con seguridad», aseguró el portavoz Spiros Minas, quien apuntó que «hace dos meses ya dijeron lo mismo y no pasó nada». Minas dijo que las negociaciones con los secuestradores continúan, y no quiso revelar la cantidad de dinero que piden los piratas. El Ministerio griego de Marina Mercante tampoco informó de una posible liberación.

Los tripulantes del «Alakrana», que en su comparecencia del pasado martes ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, llegaron a hacer un llamamiento para «que se metan a rescatar a esa gente de alguna manera, porque van a morir», informaron de la dura situación que están viviendo en el «Ariana», cuya tripulación es de Ucrania. Entre otras cuestiones, el jefe de máquinas, Victor Bilbao, explicó que a bordo se encuentran dos mujeres, una de las cuales había dado a luz un bebé, además de una niña de 11 años, que fue violada por un «niño pirata». Esta información, sin embargo, también fue desmentida por el portavoz de la naviera, quien sostuvo que «no hay ninguna menor en el barco, sólo dos mujeres de la tripulación, una cocinera de 37 años y una camarera de 26, que es menuda y podría pasar por una menor».

Es difícil de creer, a pesar de estas palabras, que por muy «menuda» que sea la camarera del «Ariana», pudiera ser confundida por todos los tripulantes del «Alakrana» por una niña de once años. Los marineros vascos y gallegos, además, han ofrecido detalles muy precisos sobre su estado, tanto de la menor como de la otra mujer y del resto de la tripulación, que chocan con lo manifestado en la tarde ayer por el responsable de la naviera griega. Éste aseguró también que «estoy en constante comunicación con ellas y el resto de la tripulación».

Lo cierto es que el «Ariana» y su tripulación llevan seis meses secuestrados en Somalia, y que del propietario del barco no ha habido noticias hasta ayer.