El Departamento de Trabajo del Gobierno de Lakua comunicó ayer a la plantilla de Porcelanas Bidasoa, de Irun, que ha aprobado el expediente de extinción de empleo propuesto por la dirección y que dejará en la calle a los 47 trabajadores de la firma.

El informe de Trabajo, que mantuvo una reunión con los propios trabajadores, da el visto bueno a la oferta de 45 días por año trabajado a cada empleado. El responsable sindical de Porcelanas Igor San José consideró «una injusticia» la aprobación de este expediente, ya que «los argumentos dados por la dirección son mentira, puesto que el Ayuntamiento de Irun ya se encargó de desmentir que se había producido una modificación del convenio urbanístico como sostenían los rectores de la firma».

Ese acuerdo, que iba a permitir recalificar los actuales terrenos de la fábrica en uso residencial, pagar las deudas contraídas por Porcelanas Bidasoa y trasladar la actividad al nuevo polígono Araso de la localidad, deberá ser modificado, puesto que una de las partes implicadas, la empresa, desaparece.

«Vamos a recurrir y vamos a seguir luchando para que se aclare todo esto porque en su día se hizo un convenio que garantizaba, a través de la recalificación de los terrenos, la continuidad de los puestos de trabajo, y si sigue adelante la operación urbanística lo vamos a denunciar», afirmó San José.

La promotora Elizatxo, que en un primer momento iba a pagar 44 millones de euros por hacerse con los terrenos de Porcelanas, ofrece ahora 30 millones, cantidad que servirá para afrontar las deudas de la empresa con la Seguridad Social y Hacienda, además de pagar las indemnizaciones a los trabajadores. El expediente significa la desaparición de una firma histórica en vajillas de alto valor añadido.