Etxerat opina que es la hora de realizar propuestas concretas y aunar fuerzas
En el segundo día de las jornadas a favor de los derechos de los presos políticos trataron las problemáticas que sufren los reclusos, mientras que desde las prisiones llegan noticias de hostigamientos a presos.GARA | DONOSTIA
Las jornadas a favor de los derechos de los presos políticos vascos organizadas por Etxerat prosiguieron ayer en el palacio Miramar, donde tras el análisis de la situación que viven las personas encarceladas llegó el turno de los talleres sectoriales. En los mismos se trató, de forma diferenciada, problemáticas como la dispersión, el aislamiento y la soledad, el alargamiento de las condenas y la situación a las que se someten a los presos con enfermedades graves e incurables.
Las charlas, que arrancaron ayer a las 9.30, contaron como ocurrió el miércoles, con la presencia de agentes sociales y sindicales como LAB, Esait, AHT Gelditu! Elkarlana, Herria 2000 Eliza, Jeiki Hadi Elkartea o Bilgune Feminista, así como de abogados y periodistas.
Durante la jornada de ayer también se trató la declaración general que se pretende consensuar con los diferentes agentes en las jornadas y que será presentado en la comparecencia que se realizarán mañana.
El representante de Etxerat Polentzi Goikoetxea precisó ante los medios que estas jornadas quieren dar pie a realizar propuestas concretas con las que efectuar emplazamientos a distintos ámbitos y sectores.
Las jornadas, bajo el nombre «Argazkietatik haratago» pretenden incidir, según Etxerat, en que la política penitenciaria «va más allá de la propia prisión»; «La política penitenciaria ha saltado los muros e influye de forma directa entre la sociedad vasca», recalcó Goikoetxea.
En este sentido, apostó por sumar fuerzas y dar pie a iniciativas consensuadas ante la criminalización que está sufriendo la solidaridad hacia los presos políticos. Goikoetxea denunció que se «quiera convertir en delito un valor humano; son conscientes de que la solidaridad tiene una fuerza tremenda entre nosotros y son temerosos de ello», aseguró tajante.
Ejemplo de esta persecución es la citación recibida por dos zarauztarras para acudir al tribunal especial como imputados. Su delito: portar una pancarta con imágenes de presos en una concentración de Etxerat.
Golpes en las prisiones
Mientras que los allegados se centran en el debate, las noticias que llegan desde las prisiones no auguran cambios, y es que dos presos han sido hostigados.
El iruindarra Mikel Olza, encarcelado en Fresnes, fue arrastrado hasta el furgón policial donde lo iban a trasladar, después de que se negara a que le esposaran las piernas. Según informa el movimiento pro amnistía, el joven fue golpeado en la cara por lo que llegó sangrando de la nariz y con heridas en las muñecas por las esposas. Para denunciar este hecho realizaron una protesta en la prisión francesa el pasado día 15.
Por otro lado, en la prisión de Soto del Real los carceleros dieron dos tortazos al preso político Xabier Lujanbio, en una discusión, por negarse a ser desnudado para ser cacheado. Este registro vino como represalia por una protesta realizada por los presos políticos en denuncia por el trato que sufren sus familiares en los vis a vis.