Osalan confirma que el cáncer de un ex trabajador de BBVA es por amianto
Osalan ha confirmado que el cáncer que sufre un ex trabajador de BBVA se debe a su contacto con el amianto en su vida laboral. La denuncia interpuesta a través de CCOO ha motivado, por otro lado, que la Inspección de Trabajo de Bizkaia haya citado hoy a la dirección de BBVA por este motivo. En 2006 la Inspección de Trabajo ya determinó que en la sede de BBVA había amianto, aunque no se ha desarrollado la vigilancia de la salud de los empleados.Juanjo BASTERRA |
Osalan ha determinado que un ex electricista del BBVA de Bilbo, que responde a las iniciales C.R.M., sufre un cáncer de pleura por haber estado en contacto con amianto durante su vida laboral desde 1968 a 2002 en las oficinas de la compañía bancaria presidida por Francisco González. Según confirmó GARA, el Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral obligará a BBVA a que realice una vigilancia exhaustiva a los trabajadores de ese centro de trabajo debido a la constatación de amianto en el centro de trabajo. Jesús Uzkudun, responsable de Salud Laboral de CCOO de Euskadi, planteó la denuncia ante Osalan y la Inspección de Trabajo de Bizkaia para que se aclarara la procedencia profesional del cáncer del ex trabajador.
En este sentido, la Inspección de Trabajo de Bizkaia ha citado a la dirección de BBVA para que presente hoy en su sede diversa documentación, entre la que se encuentra las evaluaciones de riesgos desde 1995 a 2000 y la información sobre antecedentes de enfermedades profesionales derivadas del amianto de otros trabajadores de la empresa.
Antecedentes
Esta reclamación se presenta porque la Inspección de Trabajo investiga la denuncia de CCOO por enfermedad profesional por exposición al amianto del ex trabajador de la empresa C.R.M. La Inspección de Trabajo ya reconoció en un informe de marzo de 2006 la existencia de amianto en el edificio singular de BBVA en Gran Vía, tras la denuncia de un delegado de ELA de la subcontrata Giroa.
En el mismo informe se aseguró entonces que BBVA inició el trabajo de desamiantado del edificio por medio de la empresa Cespa Conten SA. En este caso, Angel Cárcoba, experto en amianto de CCOO, explicó a GARA en setiembre de 2005 que el proceso de desamiantado en BBVA «se realizó con los trabajadores y clientes dentro» e, incluso, denunció que el nivel de fibras de amianto en el ambiente «estuvo por encima de lo permitido».
La empresa dedicada al desamiantado afirmó entonces que se mantenía en los parámetros admitidos. Sin embargo, la investigación científica ha establecido desde hace años que no existen niveles mínimos, porque con tan sólo una fibra del mineral cancerígeno se puede contaminar un trabajador, aunque la dolencia le puede aflorar entre quince y veinte años después de haber contactado con el mineral cancerígeno.
En este momento, a través de CCOO de Euskadi, el ex trabajador y pensionista C.R.M ha presentado una denuncia debido a que tiene, según le diagnosticaron en el Hospital de Cruces, «un mesotelioma epidermoide o cáncer de pleura».
Según consta en la denuncia, su actividad consistía en «cambiar las reactancias del alumbrado, tirar cableados, cambiar el filtro del aire climatizado de los plenun, actividad en la que era inevitable el contacto y desprendimiento de fibras de amianto que forraban las `dobles tes' transversales del techo de las diferentes plantas del edificio». En la misma denuncia se indica que esa actividad «se desarrolló sin ninguna medida preventiva, ni protección respiratoria, llevando la ropa sucia por el polvo a lavar a su propio domicilio», a pesar de que la empresa conocía la existencia de amianto en sus instalaciones.
Un electricista, ya jubilado, tramitó una denuncia a través de CCOO para que se le reconociera el origen profesional del mesotelioma, tras realizar su labor en el edificio del banco que preside Francisco González.
La Inspección de Trabajo determinó en 2006 la existencia de amianto, tras una denuncia de un delegado de ELA en una de las subcontratas que trabaja con la entidad bancaria. En teoría se desamiantó, aunque desde CCOO se recordó que se hizo sin las garantías adecuadas de seguridad para empleados y clientes.
Luis Guerra Santamaría, afectado por un mesotelioma contaído por amianto, falleció anteayer, según denunció CCOO de Euskadi. Estuvo empleado desde 1966 en General Eléctrica como calderero y realizó labores de montaje mantuvo amplio contacto con el amianto y otras sustancias tóxicas.
«Acudió a CCOO hace un par de semanas para realizar los trámites del reconocimiento de la enfermedad que padecía», indicó la central. También denunció que Osakidetza, tras diagnosticarle su dolencia, «no realizó ninguna gestión para comunicar la sospecha del origen profesional de la enfermedad, favoreciendo la ocultación del origen laboral y asumiendo unos costes que corresponden a las mutuas».
La denuncia de CCOO hacia Osakidetza y su política de ocultación, resulta aún «más evidente y escandalosa» al no reaccionar siquiera en el caso de uno de sus empleados, «un fontanero, J.R.C., con 36 años de antigüedad en la plantilla de Osakidetza». CCOO pidió a sindicatos y políticos que reaccionen «en contra de la ocultación de las enfermedades profesionales, al suponer un enorme fraude a la prevención». Jesús Uzkudun señaló que «la más elemental reivindicación de justicia con las víctimas de las enfermedades laborales, exige su reconocimiento y las compensaciones económicas correspondientes para ellos y sus familias». GARA