Ignacio Zubiri, catedrático y director del Departamento de Hacienda Pública de la UPV-EHU, explicó ayer en el Palacio Euskalduna que «el sistema fiscal se encuentra en la dirección incorrecta» y recordó con precisión que no se están fijando criterios recaudatorios para garantizar en un futuro las pensiones, por ejemplo, lo que a su juicio es «un problema de un gran calado». Criticó el apoyo que se concede a las rentas de capital para que paguen menos y añadió que se está produciendo una caída en la recaudación por ese motivo y por el peso importante que tiene el fraude fiscal, que no se ataja.

En la quinta edición de «La Tribuna del CES Vasco», Ignacio Zubiri intervino en una conferencia sobre «Crisis, fiscalidad y distribución de recursos en el País Vasco». José Luis Ruiz, presidente del CES Vasco, destacó su oportunidad, ya que están en debate los presupuestos.

Según explicó el catedrático, al contrario de lo que nos trasladan las administraciones públicas, en los últimos veinte años «no han subido los impuestos». Lo que ha ocurrido es que el amplio período de bonanza económica ha beneficiado el aumento de la recaudación, lo que ha sido utilizado por las haciendas forales para «reducir más la presión fiscal. Es un riesgo, porque sin ingresos no se puede gastar, ni garantizar la protección social», según aludió Ignacio Zubiri a la situación que atraviesan las haciendas forales en este momento, ya que terminarán 2009 con una caída en la recaudación fiscal del 19%. «Es una caída sin precedentes», precisó.

El catedrático señaló que la presión fiscal española se ha reducido hasta el 33% «que es una presión similar a la que se producía en los años noventa, pero la actual situación dejará la misma en un nivel cercano al 30%, la existente en la década de los ochenta». En el ámbito vasco, la presión fiscal está casi dos puntos por debajo de la española, que, a su vez, está seis puntos alejada de la media de la Eurozona y catorce puntos de diferencia con Suecia. Dijo que es «grave», porque Araba, Bizkaia y Gipuzkoa «generan una riqueza un 30% superior a la española», por lo que tendría que producirse un incremento mucho mayor de recaudación, que no se obtiene, por ese sistema «que favorece, sobre todo, a las rentas de capital y al fraude fiscal», añadió.

414 empresas

En su amplia y detallada exposición, Zubiri no eludió ninguno de los temas polémicos que hay en este momento encima de la mesa. Criticó la presión que están ejerciendo los empresarios para que se les reduzca el pago del Impuesto de Sociedades. Indicó que «las empresas pagan entre poco y nada de ese impuesto». Rechazó que «una reducción del mismo permita a las empresas ser más competitivas e innovadoras», y sí que dijo que «lo que se tienen que preocupar es por ser innovadoras y competitivas, porque los salarios son de los más bajos de la Unión Europea. No sé si es necesario tener empresas poco rentables y que, además, no paguen el Impuesto de Sociedades».

Con datos de Bizkaia y Gipuzkoa, porque Araba no los detalla, dijo que en 2005 hubo 32.000 declarantes del Impuesto de Sociedades, «pero sólo pagaron algo 10.000 compañías. Entre 414 empresas aportaron el 50% de la cuota líquida y entre 1.484 empresas el 80% de los ingresos de ese impuesto».

En el Estado español, según dijo, pasa «algo similar»; de 1.352.000 empresas que deben tributar por el Impuesto de Sociedades, 1.600 aportan el 50% del pago final.

En el ámbito de las haciendas forales vascas, Zubiri reconoció que las empresas además «obtienen un ahorro extra por los gastos fiscales, que en 2007 fueron 700 millones».

Criticó con dureza la eliminación del Impuesto de Patrimonio, porque las haciendas forales no ingresarán en torno a 250 millones de euros. «Nos dijeron que ese impuesto lo pagaban los pobres, pero el 90% de los declarantes tenían un patrimonio superior a los 600.000 euros, sin contar su vivienda. Es un impuesto necesario, pero esta mal diseñado. Hay que restituirlo», dijo. También criticó la puesta en marcha de la deducción de los 400 euros.