Victoria Mendoza Psicoterapeuta
Plataforma de madres dolidas
Se me ocurre que nosotras mujeres, madres, hermanas, podemos crear una nueva plataforma de mujeres heridas y dolidas, de mujeres que no soportan que a sus hijos se les humille y torture
Detener e incomunicar, torturar y encarcelar siguen siendo las pésimas estrategias del Estado español, que no hace sino mantener e intensificar un conflicto. Pero ensañarse con nuestros jóvenes es vil y cobarde, es no tener ni idea de lo que significa resolución de conflictos, o diálogo social, ni pautas inteligentes de analizar y resolver un conflicto que ya no tiene razón de ser.
Lo bueno de todo este asunto es que cada vez el terrorismo político, descarado y cínico, de la clase política hacia el pueblo vasco, se conoce traspasando fronteras de todo tipo. La información llega a nuestros colectivos y raudo y veloz pasa la información a través de modernos ordenadores y llega a universidades y plataformas de izquierda, plataformas de intelectuales y artistas en pro de los Derechos Humanos. Llega así a otros que también buscan justicia social y política.
Cada vez que detienen, torturan y encarcelan a alguien hay más conciencia social y política y a diferencia de la mentira de que están acabando con los «violentos», estoy segura que su efecto es todo lo contrario. Porque no será ETA, ni Segi, ni la izquierda abertzale, sino que seremos madres más que violentas y rabiosas, las que saldremos a las calles por todo lo que nuestros hijos están padeciendo injustamente, por el sólo hecho de defender sus ideas, por defender lo que desde hace tiempo se les niega o se les arrebata con trampas y abuso de poder descomunal e injusto.
Se me ocurre que nosotras mujeres, madres, hermanas, podemos crear una nueva plataforma de mujeres heridas y dolidas, de mujeres que no soportan que a sus hijos se les humille y torture, que no van a seguir permitiendo que con el mayor descaro se les detenga y acuse de terroristas cuando más terroristas son los políticos que se empeñan e insisten en que todo este conflicto continúe, cuando son otros los que siguen incomunicando y torturando a nuestros hijos. Es algo que no tenemos por qué soportar más, es algo que debemos parar de inmediato porque no hay dolor más grande que el dolor que puedan causar a nuestros hijos. Debemos evitar más dolor y sufrimiento no sólo de una parte del conflicto sino de todas las partes. Y nuestros hijos y nosotras madres somos también parte de ese conflicto, somos también parte sufriente.
¿Qué necesitan los políticos para entender todo esto?, ¿qué hace falta para que podamos contar con políticos inteligentes y justos, con políticos que en realidad deseen, entiendan y hagan lo posible por terminar toda esta ola de violencias kafkianas?
Necesitamos otro tipo de políticos, que no permitan estas injusticias, que no permitan que nuestros jóvenes terminen en la cárcel. Políticos justos y honestos, sin demagogias, hipocresías ni mentiras, que tengan la suficiente inteligencia para sentarse a dialogar con quien haga falta para conseguir paz y justicia para todas las partes. Políticos que respeten al ser humano en toda la extensión de la palabra, que nos vean y nos escuchen, que nos entienden y nos comprenden y que nos garanticen que realmente nos están representando con inteligencia política.