Euskaltel Euskadi escenificó ayer el paso del testigo de Miguel Madariaga a Igor González de Galdeano en el puesto de mánager en una rueda de prensa en la que se incidió en un compromiso para evitar casos de dopaje tras los positivos de Iñigo Landaluze y Mikel Astarloza.

El primero trasmitió que actuó a título personal y eximió de cualquier responsabilidad al equipo, y en el caso de segundo Euskaltel ha manifestado una confianza absoluta en la inocencia del corredor. Por eso sorprendió no sólo que el pasaitarra no esté con los 24 ciclistas concentrados desde ayer hasta el jueves en el hotel Laia de Derio, sino que Igor González de Galdeano equiparó los dos casos al hablar de «dos puntos oscuros» que han llevado a aplicar un nuevo sistema de «control y ayuda a los ciclistas».

Madariaga estrenó cargo como presidente de honor del proyecto. Explicó que «como soy funcionario de la Diputación Foral de Bizkaia y he cumplido 65 años me tengo que jubilar, pero no voy a jubilarme ni a dejar el ciclismo. Tenemos un trabajo muy duro dentro de la Fundación y hemos formado un nuevo departamento del área de formación en el que será vicepresidente y responsable del ciclismo de base Iñaki Zarate, un ingeniero que viene de Naturgás y que también se jubila».

Mostró su satisfacción por la estructura con el Orbea continental, el Naturgás amateur, los becados y el aula pedagógica por el que han pasado este año 3.200 menores de 8 a 12 años. Apuntó que «es el trabajo que voy a realizar dentro de la Fundación, junto con el de captar más socios, más empresas y más dinero. Y no voy a dejar solo a Igor, creo que el engranaje entre él y yo es muy necesario y más ahora que estamos ante un proyecto nuevo que hemos preparado en estos dos meses de trabajo para control de un ciclismo limpio y sano dentro de la Fundación y de este equipo».

Igor González de Galdeano comentó que «es un día importante porque cambian las funciones, pero Miguel es necesario para mí. Llevamos cinco años juntos, hemos estado unidos y ése ha sido el secreto para salir de las cosas malas y disfrutar de las buenas. Cojo un reto nuevo e ilusionante. Hasta ahora estaba acompañado por Miguel, ahora en algún momento me tocará estar adelante, pero es necesario que esté conmigo porque con él me siento más respaldado. Le agradezco porque en cinco años he conseguido llegar a lo más alto del ciclismo. Me ha dado la oportunidad, desde el inicio confió en mí y es un hombre comprometido con este proyecto y con el país del que te puedes fiar. Tiene muchos enemigos, pero conozco a sus amigos y son muchos. Me ha ascendido a mánager y es un honor. Me ha dejado un proyecto ilusionante con gente joven que me hace mirar al futuro con optimismo».

El presidente de Euskaltel, José Antonio Ardanza, alabó la figura de Madariaga y trasmitió confianza en su sustituto: «Con Igor todos estamos haciendo una apuesta segura y tiene el apoyo de la afición, de la Fundación y de los patrocinadores».

«Transparencia para al exterior»

Pero el relevo en el puesto de mánager, que motiva que Álvaro pase del Orbea continental al puesto de director en Euskaltel, con lo que a su vez Alex Díaz pasa del Naturgás al Orbea, quedó relegado por la trascendencia que se le dio ayer a un mensaje.

Así, el nuevo mánager anunció «un proyecto que dé al equipo transparencia de cara al exterior, que no haya dudas del trabajo, que haya un control por el interés de todos. Un proyecto unido al trabajo realizado hasta ahora, con más de 700 controles que nos dan una idea de cómo están los ciclistas, pero no una certeza de la situación de cada uno. Hemos tenido dos puntos oscuros esta temporada, hemos sido transparentes con los patrocinadores, que conocen todo, y juntos vamos a luchar por un juego limpio y un proyecto que no sólo controle al ciclista, sino que también le ayude en sus esfuerzos y recuperación. Empezará el 1 de enero. La lucha contra el dopaje es nuestro lema, lo ha sido siempre. Es un cambio de rumbo para que el ciclista esté amparado por el equipo y éste tenga confianza en el ciclista».

Preguntado por esta cuestión, el líder Samuel Sánchez dio la sensación de que se acababa de enterar al señalar que «sé lo mismo que los periodistas». Recordó que «nosotros estamos controlados por un sistema Adams por el que pasamos controles en cualquier momento. Somos los deportistas más controlados y si el equipo, además de la UCI, quiere hacer algo para tener más información me parece bien. No tenemos nada que ocultar y si hay un nuevo sistema que nos pueda ayudar bienvenido será».

Pero quizás más relevancia tuvo lo que declaró José Antonio Ardanza, que lanzó «un mensaje claro. Mano dura. No os tiene que temblar la mano en este tema. Atajos o intentos de pelotazo en el aspecto deportivo, trampas en el juego, de eso nada, porque deteriora la imagen del equipo, de los patrocinadores y del deporte en general. Pasamos años difíciles y éste nos ha tocado a nosotros. Como responsable de la empresa Euskaltel vamos a ser muy exigentes. Tenemos plena confianza en los gestores y por eso estamos aquí y seguiremos estando. El ciclismo limpio es lo que queremos y estoy seguro de que lo conseguiremos. Los valores de este equipo son el esfuerzo, el sacrificio, la solidaridad, el espíritu colectivo y un compromiso con un proyecto y unos valores que comparte este país y esta empresa, cuyo nombre lo ha unido estrechamente a este equipo».

Ardanza acabó su intervención con una sentencia: «Nos veremos el año que viene aquí todos», que deja clara la voluntad de su empresa de renovar el contrato de patrocinio que acaba en 2010. Luego, en una conversación privada, mostró su preocupación porque los dos positivos se dieron en unas fechas muy complicadas cercanas al Tour, con el riesgo que eso pudo suponer para el equipo. Cuando se le planteó el rumor de que ha sido el equipo el que cometió un error con Astarloza y que por eso le ha respaldado, fue tajante al rechazar esa posibilidad y explicó que el equipo está sometido a una auditoria externa en la que figuran todos los gastos hasta el más mínimo y señaló que es imposible que ninguna cantidad de dinero se pueda destinar a ese fin.

Dos campeones

Fue una rueda de prensa en la que apenas se habló de lo deportivo y de la próxima temporada que se ha empezado a preparar en la concentración de esta semana de todos los integrantes del equipo. Igor González de Galdeano sí quiso destacar que «tenemos un campeón olímpico y un campeón del mundo sub'23. No es nada fácil. Es como jugar un euro y que te toque el gordo. Tenemos uno de los presupuestos más modestos y a los más grandes. Samuel nos da presencia a nivel mundial y a los franceses les ha escocido que tengamos aquí a su ciclista de más futuro y que puede formar parte de un proyecto tan singular y especial como éste».

Sicard fue una de las seis novedades del Euskaltel para la próxima temporada junto a sus compañeros en el Orbea Castroviejo, Mínguez y Sesma, Izagirre (Contentpolis-Ampo) e Intxausti (Fuji). Junto a ellos estuvieron los 18 que siguen: Antón, Aramendia, Azanza, De Lis, Koldo, Galdos, Hernández, Isasi, Egoi, Nieve, Oroz, Alan y Rubén Pérez, Samuel, Txurruka, Urtasun, Velasco y Verdugo. Sorprende que, pese a poner tanto dinero la Diputación de Gipuzkoa como la de Bizkaia, sólo haya tres ciclistas de su herrialde en el equipo.

Todos estarán concentrados hasta el jueves. Hoy está prevista una ofrenda a la Virgen de Begoña y una comida en una sidrería de Zornotza y estos días se han programado entrenamientos, charlas, se dirá a cada ciclista su plan para la temporada y habrá reconocimientos médicos y visitas a patrocinadores.