MTZ IRUJO-BEROIZ 21

GONZALEZ-PASCUAL  22

Salvo lesión, cosa que afortunadamente no sucedió, un partido entre dos pelotaris que dentro de ocho días van a enfrentarse en la final de otra especialidad, sólo sirve para que los dos protagonistas liberen tensiones en una espera demasiado larga y la empresa cumpla con la cita de San Andrés con bonita entrada. También puede pasar que alguno de los dos consiga abrir brecha sicológica con su rival si logra un triunfo abultado. Algo que tampoco sucedió, ya que la victoria de Gonzalez llegó prácticamente por eliminación.

Quien quiso sacar conclusiones de cara a la final del Atano III ayer en Eibar, pinchó hueso, ya que aunque ninguno de los dos protagonistas se reservó un gramo de esfuerzo, ambos dejaron claro que tienen cuerpo y mente en la jaula y tanto a Martínez de Irujo como a Gonzalez les costó mucho colocarse en la cancha, especialmente al de Ibero, que no conseguía dominar como en él es habitual y tampoco entrar de aire.

Así, gracias a un arranque más centrado, y aprovechando también que Beroiz comenzó frío y entregó pelota, los azules se marcharon rápido en el marcador, con un 1-7 que parecía poder ser definitivo.

No obstante, pese a llevar el dominio del juego, Gonzalez, que renunció al medio cuadro de ventaja en el saque que le otorgó la intendencia, tampoco tenía el punto de mira calibrado y falló en exceso, con lo que los colorados fueron acercándose en el marcador y entrando paulatinamente en juego.

Susto de Gonzalez

Una medio escapada al ancho de Irujo puso el nudo en la garganta a más de uno, cuando Gonzalez se llevó un golpe en su derecha al tratar de llevar la complicada pelota.

Afortunadamente, quedó en un susto y ambos delanteros se enzarzaron una y otra vez en los cuadros alegres, con muchas dificultades para abrir huecos. A pesar de que los focos estaban adelante, los dos zagueros fueron los mejores y la suerte cayó del que más se lo mereció en un igualadísimo final.