Iñaki IRIONDO

El Ejecutivo de Patxi López ya había adelantado que para 2011 incluiría el 25 de octubre como festivo en el calendario laboral, por ser la fecha en la que se votó el Estatuto. Y el PP, que no quiere quedarse atrás, propuso ayer al Parlamento convertir esa jornada por ley en el «Día de Euskadi». Los escaños de PSE, PP y UPyD sumaron la mayoría suficiente para iniciar el trámite, aunque Mikel Arana, de EB, tuviera que recordarles que la mayoría de votantes está en contra.

No era la primera vez que este debate se daba en el Parlamento y, nuevamente, parte de él se centró en que los grupos abertzales defienden que no se puede celebrar un Estatuto incumplido, mientras que los unio- nistas aseguran que es «un espacio de encuentro». Es más, Jesús Eguiguren llegó a decir que lo del incumplimiento del Estatuto «es un cuento chino, es una leyenda. Es como la leyenda en Mateo Txistu, que la leyenda existe pero nadie ha visto a Mateo Txistu».

Joseba Egibar le sacó el programa electoral del PSE de 1980 editado en forma de libro, donde queda constancia de que la interpretación sobre el contenido del Estatuto que el partido hacía en aquellos primeros años se sitúa en los parámetros de las actuales reivindicaciones de PNV, incluida la Seguridad Social. Eguiguren explicó este cambio de posición como una muestra de la «flexibilidad» del PSE porque «los momentos cambian, la política cambia».

Pero lo que al portavoz jeltzale le preocupaba era por qué el PP, heredero de aquella Alianza Popular que propugnó el «no» al Estatuto porque podía «disgregar el Estado», propone ahora convertir la fecha del referéndum en día de fiesta. Y a su en- tender, no es sólo porque se haya producido una evolución del PP -«que yo reconozco»- sino porque la interpretación original del texto que lo hacía peligroso «ha quedado absoluta- mente derogada en muchos de los aspectos nucleares».

Es decir, no es que haya cambiado el PP, lo que han cambiado es el Estatuto. Y Egibar tenía la fecha de inflexión en esta materia: el 23 de febrero de 1981, con aquel golpe que falló en lo militar, pero dejó sus consecuencias políticas, entre ellas, la LOAPA. (Hay otra versión, que es la de aquellos que desde un inicio dijeron que el Estatuto no servía para dar cauce a las reivindicaciones de Euskal Herria).

PP: «Estatuto mejorable»

Con el discurso de Antonio Basagoiti en defensa de su proposición de Ley, el PP quiso escenificar también un pequeño giro en su posición sobre el Estatuto. Mientras hasta le fecha era una especie de tótem intocable, ahora admite que tiene «algunas imperfecciones» e incluso propone «mejorar lo que haya que mejorar». De momento, Basagoiti sólo se refirió explícitamente a completar competencias pendientes o gestionar mejor las ya transferidas.

Pero aunque ayer nadie lo planteara explícitamente, queda en el aire una cuestión de enorme calado político. ¿Qué ocurriría si PSE, PP y UPyD acometieran en esta legislatura una reforma del Estatuto teniendo como tienen mayoría suficiente para aprobarla en Gasteiz y en Madrid?

Jesús Eguiguren dijo desde la bancada del PSE que «sabemos que tenemos una mayoría suficiente para cambiar himnos, escudos, todo ese tipo de decisiones que durante 30 años se han tomado sin tener en cuenta a una parte de la sociedad, y a una parte del Parlamento». Aunque a renglón seguido añadió: «Pero no vamos a utilizar esa mayoría en ese sentido en que quitamos el himno, quitamos aquello y quitamos lo otro».

El comentario no es tranquilizador porque, en virtud de la teoría de la «flexibilidad» esgrimida por el propio Eguiguren, Mikel Basabe, de Aralar, se acordó del Felipe González que prometió acompañar al Sáhara hasta la victoria, del Rodríguez Zapatero que se comprometió a aprobar el Estatut que decidiera el Parlamento catalán y del Patxi López que dijo que no sería lehendakari de la mano del PP.

Ya hay una propuesta de UPyD y PP para cambiar el escudo. Y no hace tanto Carlos Iturgaiz propuso el «Gernikako Arbola» como himno. Ante una propuesta similar, Ricardo García Danborenea avanzó en 1983 que al PSE le daba lo mismo cantar el «Desde Santurce a Bilbao» o el «Baratzeko pikuak hiru txurten ditu». Así que en nombre de la flexibilidad...