Investigan si en Leitza hubo una reyerta o «juego» entre agentes
La Guardia Civil, en funciones de policía judicial, bajara la hipótesis de que el agente herido en los sucesos del pasado domingo a la madrugada en Leitza no estuviera solo y que el disparo en su brazo no responda a una autolesión sino a algún tipo de reyerta o quizá «juego» en- tre compañeros de armas. Esta es una de las líneas de investigación que se mantienen abiertas, según ha podido saber este diario.
GARA
La imputación de simulación de delito y desórdenes públicos que el juez mantiene sobre el guardia civil herido en la madrugada del domingo en Leitza no ha evitado que se esté investigando si en los hechos participaron más agentes y la versión de la autolesión intente encubrir algún tipo de reyerta o «juego» entre compañeros que derivó en un desenlace imprevisto.
Aunque sobre el caso ha caído un manto de silencio oficial, este diario ha podido saber que la propia Guardia Civil, en funciones de policía judicial, mantiene abierta una línea de investigación que lleva a la posibilidad de que en los sucesos, además del agente herido, estuvieran implicados uno o más compañeros.
Si las primeras declaraciones del agente herido no concordaban con la versión de que hubiera tratado de repeler un ataque de ETA, también existen dudas razonables de que la exploración forense y las pruebas halladas, así como los testimonios recogidos, concuerden con la posibilidad de que el guardia civil se autolesionara con su propia arma.
Al parecer, la pistola del agente no había sido disparada y las heridas no coinciden con las que le hubiera producido un tiro de la metralleta que necesariamente tendría que haberse hecho a escasos centímetros del brazo.
Según algunas fuentes, la hipótesis de que en el altercado hubieran participado más personas está confirmada, y lo que se estaría dilucidando ahora es si son uno o más los nuevos guardias civiles implicados.
Atendiendo a esta posibilidad, se entiende que una declaración del agente herido reconociendo haber organizado algún tipo de montaje y haberse autolesionado tendría como fin proteger al resto de los implicados en estos extraños sucesos.
Los periodistas que se desplazaron a Leitza a primera hora del pasado domingo pudieron escuchar comentarios de los agentes que hablaban de «fuego amigo».
Sin embargo, la principal hipótesis barajada de las declaraciones de los vecinos de Leitza es que el agente parecía sufrir algún tipo de brote sicótico.
El Ayuntamiento de la localidad ha pedido que se aclaren los hechos, que se intentaron presentar como un atentado, y convoca para el día 12 una manifestación con el lema «Maxurrenea herriarentzat. Utzi pakean».
Si primero se supo que las heridas del agente y las pruebas obtenidas no coincidían con las de un supuesto atentado, al parecer tampoco es fácil de sostener que el guardia civil se hubiera autolesionado.