Sin hilo conductor. Los disturbios provocados por la concentración de grupos de la extrema derecha europea en el campo del Austria de Viena en el partido del Athletic vienen a confirmar mi tesis: el fútbol es más importante de lo que quieren hacernos creer los vendedores de vaselinas ideológicas. Es un fenómeno identitario de primer orden y solamente deberíamos pensar un poco más por si acaso el suceso referido es fruto de una estrategia de la extrema derecha o si está también condicionado por las barbaridades de jueces de la AN, medios de intoxicación españoles, políticos de la porra y toda esa propaganda de criminalización de lo vasco. No hay más espacio por hoy para el fútbol.

Rectifico, hay más sobre política. La supuesta ministra de Cultura del gobierno de ZP se ha convertido en el flanco más vulnerable, la irritación más constante de la población más activa. Por menos de la mitad de sus meteduras de pata en cualquier lugar de África hubiera dimitido, pero ahí sigue, mostrando su incultura, su incapacidad política, pero eso sí cumpliendo su misión de ser la infantería de Ramoncín y su cuadrilla. La señora González Sinde es un error histórico inconmensurable, y sus apariciones televisivas son siempre un recochineo, no tiene fuste político, no tiene ideas culturales, es una guionista de segunda fila, dócil con unos y dura con otros. Es la figura del fracaso.

Buenafuente y Wyoming intercambiaron sus programas, un bonito ejercicio profesional, un reto y que para que a nadie nos cuadre nunca más la teoría, resulta que ambos subieron de audiencia, siendo espectacular la de «El Intermedio» con Buenafuente. Estudiaremos el caso porque a lo mejor, sin darse cuenta, han dado en el clavo, han hecho un estudio de audiencias, horarios y programas en la práctica, una buena manera de llegar a conclusiones no mediatizadas. Buenafuente es más familiar que Wyoming. O esa es mi idea de este asunto. De cualquier manera, la experiencia es gratificante. Son dos tipos que caen bien y tienen sus feligreses. Queda claro que en La Sexta y en estos dos programas están los mejores guionistas de humor de la televisión actual. Y los mejores conductores.