El Museo del Louvre se abrió ayer de nuevo al público, en la tercera jornada de la huelga de los trabajadores de museos para protestar por las reformas propuestas por el Ministerio de Cultura. La célebre pinacoteca parisina registró por la mañana algunos incidentes entre un piquete de huelguistas instalado a la entrada de la Pirámide del Louvre y un grupo de turistas que deseaba entrar. Fuentes del Louvre, que no confirmaron estos contratiempos, señalaron que el acceso por la famosa pirámide de vidrio del arquitecto estadounidense Ieo Ming Pei es el «único cerrado al público». La Dirección de Museos del Estado francés informó en un comunicado que en la tercera jornada de huelga «seis museos nacionales están totalmente cerrados», tres de ellos en París (Centro Pompidou, Museo de Orsay y Museo Nacional Gustave Moureau).