Alrededor de cien personas fallecieron anoche en un local nocturno de la ciudad rusa de Perm, situada al pie de los montes Urales, según indicaron fuentes policiales citadas por la agencia de información Interfax.

Las circunstancias relativas al suceso, que se conoció sobre las 23.30 (hora de Euskal Herria), re- sultaron confusas en un principio. Las agencias hicieron primero referencia a una bomba, aunque posteriormente la Policía descartó esta hipótesis e informó de que la explo- sión se debió a un accidente; concretamente, a «una violación de las reglas de utilización de fuegos artificiales».

Esas mismas fuentes explicaron que los hechos se registraron en un club nocturno (algunos medios señalaron que se trata del café Le Cheval Boiteux, mientras otros hablaban del Lame Horse), donde alrededor de 200 personas celebraban una fiesta, y que el estallido originado a raíz de los artefactos pirotécnicos provocó el pánico entre los asistentes. Precisaron, además, que gran parte de las muertes fueron ocasionadas por la inhalación de monóxido de carbono.

Decenas de personas tuvieron que ser trasladadas a centros hospitalarios para ser atendidas.