Cientos de miles de manifestantes desfilaron ayer en Roma para secundar una movilización convocada por Internet para decir «no» al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, a quien pidieron que dimita para que sea juzgado.

Los organizadores del No Berlusconi Day destacaron desde la tribuna que la asistencia en Roma fue de 350.000 personas. En la plaza de San Juan de Letrán, los organizadores subrayaron la independencia de este movimiento nacido en Internet, simbolizada en el color violeta, «el único que han dejado libre» los partidos tradicionales.

También se registraron movilizaciones en otras ciudades del mundo como Berlín, París, Londres, Barcelona, Sydney o Nueva York. «Queremos que Berlusconi dimita porque no nos sentimos representados por él», explicó Emanuele de Pascale, uno de los blogueros que convocó la protesta. «Es una manifestación político en el sentido griego del término polis, porque estamos preocupados por la cosa pública», añadió.

«Sólo sabe vender cacerolas o anuncios. No sabe gobernar ni hacer frente a la crisis», destacó Mario Cattaneo, un jubilado.