Hondarribia-Irun mira para abajo tras una derrota por deméritos propios
Arnaitz GORRITI I
Definitivamente, ésta no va a ser la temporada de Hondarribia-Irun. Entre lesiones, enfermedades y deméritos propios, el conjunto guipuzcoano debe empezar a mirar para abajo porque, sinceramente, la parte de arriba hace ya tiempo que la perdió de vista.
Y es que si no se logra amarrar un 50% de efectividad en los tiros libres y no se cierra el rebote, un conjunto tal débil como el ibicenco –por mucho que se haya reforzado con sus últimos fichajes– se convierte en un obstáculo insalvable. Jugadoras como Laura Nichols o Candy Navarro deberían pasarse horas y horas la próxima semana practicando desde la línea de 4,70 metros.
Tampoco hay que olvidar al dúo arbitral, ya que martirizó a faltas a las interiores vascas. Pero Hondarribia-Irun debió rendir por encima del arbitraje.
Hasta que Johnson quiso
El partido comenzó bien para las de Joan Albert Cuadrat, y aunque la ventaja nunca fue grande, de la mano de Bavendam y De Forge, las guipuzcoanas llevaban la manija.
Pero la veterana Johnson tomó el mando del duelo y, poco a poco, la ventaja comenzó a menguar. Aun así, Hondarribia-Irun llegaba al descanso con ventaja: 33-35.
Con la ayuda de Sanford y el trabajo de Ble, el cuadro ibicenco le dio la vuelta al choque y se lo llevó con la inestimable colaboración de Hondarribia-Irun en forma de continuos errores.