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RECHAZO A LA ÚLTIMA OPERACIÓN POLICIAL

Durango también acoge la solidaridad con los jóvenes encarcelados

El llamamiento realizado por el movimiento juvenil vasco para responder de forma unitaria a la última operación policial contra jóvenes independentistas recibió ayer un amplio respaldo en el marco de la Feria de Durango.

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La manifestación convocada por el movimiento juvenil para responder a la última operación policial contra jóvenes independentistas recabó ayer un amplio apoyo en las calles de Durango. Cerca de 2.000 personas tomaron parte en la movilización que partió desde los aledaños del edificio de Landako que acoge durante estos días la 44 edición de Durangoko Azoka.

Representantes de organizaciones juveniles de Irlanda, Finlandia, Noruega e Italia estuvieron presentes en una marcha que también contó con el apoyo de Gazte Abertzaleak y de los numerosos organismos sociales que han suscrito el manifiesto «Gazte eta independentista: delitua»; entre ellos, casi medio centenar de organizaciones independentistas juveniles como MAS de Bolivia o YCLSA de Sudáfrica.

Según destacaron en el acto político final, el último ataque judicial-policial «no ha conseguido deshacer el trabajo de la juventud vasca, sino que ha servido para conseguir aunar fuerzas y dar una respuesta conjunta». «La estrategia iniciada contra nosotros se ha vuelto en su contra», afirmaron.

Durante todo el recorrido por las calles del centro de la localidad vizcaina, la consigna más coreada d fue «Segi borrokan, segi antolakuntzan».

La marcha estuvo presidida por una pancarta en la que se leía «Errepresioaren aurrean, gazteok borrokan» y por el recuerdo a los 32 jóvenes que han sido encarcelados tras la redada iniciada el 24 de noviembre por orden del juez de la Audiencia Nacional española Fernando Grande-Marlaska. Los bertsolaris que dieron comienzo al acto final hicieron mención a ello y también los raperos que cantaron utilizando como base un poema de Mikel Laboa.

«Tienen miedo»

Los convocantes denunciaron que el Estado español ha vuelto a demostrar que «todo vale» contra el movimiento juvenil vasco y que ha puesto en marcha la «maquinaria represiva» llenando las calles de Euskal Herria con cientos de policías que han entrado a gaztetxes, asociaciones vecinales, bares y casas.

«En este pueblo ser joven y comprometido parece que es delito. Construir alternativas se paga con la cárcel y trabajar para cambiar el modelo de sociedad les da legitimidad para torturar», señalaron. En su opinión, la razón por la que han realizado la operación policial es que «tienen miedo». «La idea de que nos juntemos les da miedo ya que les falta valentía», incidieron.

Aseguraron también que se equivocan quienes creen que con los encarcelamientos van a conseguir dificultar el trabajo del movimiento juvenil, porque «la represión no vale para acabar con los jóvenes vascos». En este sentido, indicaron que el apoyo recabado en la manifestación de ayer en Durango demuestra que «han fracasado» y que «no han terminado» con los jóvenes independentistas.

«Nuestro arma más fuerte es la juventud y eso no se elimina con operaciones policiales. Saldremos a la calle -añadieron- para que nuestros derechos civiles y políticos sean garantizados, y vamos a seguir trabajando porque tenemos la legitimidad para desarrollar nuestro proyecto con total libertad».

Juicio por la redada de hace dos años

Un grupo de jóvenes donostiarras detenidos hace dos años acusados de ser de Segi han convocado para el próximo sábado una manifestación, bajo el lema «Euskal gazteria aurrera», con motivo de la próxima celebración del juicio. La movilización partirá a las 17.30 del Boulevard de Donostia. Aitor Olaizola y Urko Labaka, dos de los 26 jóvenes que fueron arrestados en aquella redada policial, comparecieron ayer ante los medios de comunicación, junto a otros de los arrestados, para dar cuenta de que 18 de esos jóvenes se enfrentan a una petición de ocho años de prisión en el juicio que se celebrará en el tribunal especial español.

Según denunciaron, la redada en la que fueron apresados pretendía «amedrentar a la juventud vasca» y ese objetivo «sigue vivo hoy en día», como lo demuestra la última operación contra la juventud independentista. Explicaron que en estos dos años han sido más de 150 los jóvenes detenidos, y decenas los torturados. Ante esta situación, reivindicaron la legitimidad para defender todos los proyectos políticos, incluido el de la independencia. GARA

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