La tensión predomina durante la visita del primer ministro de Malasia a Pattani
GARA | BUKIT TA
El primer ministro malayo, Najib Razak, visitó ayer la región de Pattani, donde la mayoría malaya denuncia el centralismo de Bangkok.
Najib visitó la pequeña localidad de Bukit Ta, en la provincia sureña de Narathiwat, junto a su homólogo tailandés, Abhisit Vejjajiva. Ambos resaltaron los esfuerzos de los dos gobiernos para poner fin a la violencia y ganar el apoyo de la población.
Las delegaciones de Tailandia y Malasia decidieron seguir adelante con la visita a la zona pese a los tiroteos y bombas que en la víspera del viaje mataron a ocho personas e hirieron a otras 20.
Pancartas-bomba
La jornada de ayer tampoco estuvo exenta de violencia y al menos catorce efectivos de las fuerzas de seguridad tailandesas resultaron heridos por la explosión de cinco bombas en la localidad de Yala. La mayoría de los heridos, cuatro soldados, dos oficiales de la Marina y tres voluntarios de defensa local, estaban retirando pancartas favorables a Pattani cuando estallaron las bombas.
La Policía aseguró que las pancartas eran una trampa para atraer a las fuerzas de seguridad a la zona donde estaban las bombas.
Desde enero de 2004, más de 4.000 personas, en su mayoría budistas, han perdido la vida como consecuencia de los atentados -que hasta el momento ningún grupo ha reivindicado- en la región sureña que administra el Gobierno tailandés.
La población de la zona es mayoritariamente de etnia malaya, a diferencia del resto de Tailandia, principalmente budista.