Con mayor sufrimiento del que cabía prever cuando arrancó la fase de grupos, pero Barcelona e Inter de Milán estarán finalmente en los octavos de final de la Liga de Campeones. Y eso que no empezaron bien las cosas para los de Guardiola. Se llevaban dos minutos de juego cuando Valdés se tragaba una falta que ponía por delante a los de Kiev.

Fieles a su estilo, los catalanes no perdieron la calma y se aferraron a lo que mejor saben hacer, tocar y tocar hasta encontrar el hueco preciso. Así llegó el minuto 33, en el que Messi y Abidal hilvanaban una jugada por la izquierda que Xavi remachaba en boca de gol.

En la segunda mitad, los ucranianos echaron cuentas y vieron que el empate les valía para jugar la Europa League. Más vale pájaro en mano... Hicieron mal, puesto que un lanzamiento de Messi en el 86 les dejó con las manos vacías. En los nueve últimos años, el Barça sólo ha faltado en una ocasión a su cita con los octavos.

Tampoco falló el Inter, quien necesitaba imperiosamente la victoria para no tener que estar pendiente de lo que sucediera en Kiev. Se llevaba media hora del partido cuando Eto'o mandaba a la red una buena jugada iniciada por el veterano Zanetti y que el italiano de origen ghanés Balotelli convertía en un pase letal al camerunés.

Balotelli, con tan sólo 19 años, anotaba el segundo en el minuto 64 con un durísimo zapatazo a balón parado desde más de 30 metros. El 2-0 y, sobre todo, el billete para la siguiente ronda, descarga peso de los hombros de Mourinho, cuyo futuro pendía de lo que sucediera ayer en San Siro.

Un respiro

El resto del pescado estaba prácticamente vendido en todos los grupos, a excepción de la identidad del acompañante del Sevilla en el grupo G. Al Sttutgart sólo le valía la victoria ante el Unirea rumano si quería dar una alegría a su castigada parroquia.

Los germanos son antepenúltimos en la Bundesliga, están eliminados de la Copa y acaban de cambiar de entrenador -el suizo Christian Gross ocupó el martes pasado el banquillo de Markus Babbel- tras ocho partidos seguidos sin ganar. Once minutos duraron los temores del Sttutgart, los que tardaron Marica, Träsch y Pogrebnyak en anotar tres goles.

La anécdota estuvo en el choque entre el Standard de Lieja y el AZ Alkmaar holandés, donde se jugaban el pase a la Europa League. Se lo quedó el Standard gracias a un gol de su portero Bolat en el minuto 94.

Ocho ligas representadas

Tras tantos vaivenes, la lógica acaba imponiéndose y los campeonatos domésticos más pudientes son los que más representantes meten en la siguiente ronda. Las ligas italiana, española e inglesa tienen tres por cabeza (Milan-Fiorentina-Inter; Real Madrid-Barcelona-Sevilla; y Manchester United-Chelsea-Arsenal).

Con dos representantes están los torneos de Alemania (Bayern Múnich y Sttutgart) y el Estado francés (Girondins y Olympique de Lyon). Los tres puestos restantes se los han quedado el Oporto (Portugal), el Olympiakos de Atenas (Grecia) y el CSKA de Moscú (Rusia).