Catorce meses ha necesitado el PP para celebrar su Congreso Constituyente en Nafarroa, que tuvo lugar ayer. Ha transcurrido más de un año desde que UPN declaró la ruptura del pacto suscrito en 1991 y que supuso la desaparición del PP en Nafarroa hasta ahora. El partido reaparece con una afiliación escasa, lo que hizo que el Congreso tuviera un carácter asambleario, en el que todos tenían voto directo. Se presenta además con un líder que no quería serlo al principio y ha tenido que ser convencido en un largo proceso: Santiago Cervera. Y el reestreno tiene también su polémica, porque la frustrada candidata alternativa, Nieves Ciprés, intentó hasta última hora la suspensión judicial de este congreso.

Superadas todas estas dificultades, Santiago Cervera, el diputado que hace ahora catorce meses militaba en UPN y se rebeló contra la decisión del partido de abstenerse ante los presupuestos del Gobierno Zapatero, fue proclamado presidente del autodenominado PPN (PP de Navarra). Logró el 92,78% de los votos válidos emitidos.

La clausura de este minicongreso (todo se ventiló en una mañana) corrió a cargo de Mariano Rajoy, presidente del PP a nivel estatal. Dijo que el partido «vuelve para quedarse» y como «una opción clave para el futuro de Navarra». Y puso el acento sobre todo en que no aspiran a ser una mera «bisagra» para la formación del Gobierno, en clara respuesta a los mensajes que se lanzan desde UPN y que si- túan al PP como el primer partido con el que se intentaría pactar tras el paso por las urnas.

En la necesaria búsqueda de este perfil propio, Rajoy dijo que el suyo es «un partido de gobierno, que tiene como objetivo gobernar en Navarra, en España y en Europa». Cervera, por su parte, incide en que pueden introducir nuevas ideas políticas y «otra forma de gobernar» distinta a la de UPN.

El diputado consideró que el PP es «una necesidad para la sociedad navarra», ya que es el «único» que puede llevar la representatividad de la ciudadanía navarra al legislativo estatal y europeo (UPN no tiene representación en Estrasburgo, dado que renunció a competir con el PP en los pasados comicios).

Del Burgo lo presidió

El Congreso estuvo presidido por el líder natural de la derecha españolista en Nafarroa en las últimas décadas. Pese a su anuncio de que abandonaría la política, Jaime Ignacio Del Burgo decidió tomar las riendas de los debates. Curiosamente, el mismo Del Burgo ha sido quien había elaborado, junto a Miguel Sanz, las ponencias políticas de los últimos congresos de UPN. Ayer se prefirió destacar que había sido el último presidente del PP en Nafarroa en 1990, antes de la fusión, y que por tanto se pretendía evidenciar una línea de continuidad entre antes y después del acuerdo con UPN.

Representantes de este partido y de CDN estuvieron presentes en el Congreso Constituyente en calidad de invitados, lo que escenificó el reencuentro de la derecha. El PP invitó también al PSN, pero no a Nafarroa Bai.