«Además de leyes, el sector necesita que se valore a las trabajadoras del hogar»
Claire Hobden es representante de Europa en los trabajos preparatorios de la OIT de cara a las conferencias de 2010 y 2011, en las que se abordará un convenio internacional para el trabajo asalariado doméstico, un colectivo que sufre condiciones de especial explotación. Hobden resalta que las leyes son importantes, pero el sector necesita, además, que se ponga en valor el trabajo que realizan millones de mujeres.
Nerea GOTI
Claire Hobden visitó recientemente Bilbo, invitada por la Asociación de Trabajadoras del Hogar de Bizkaia, con ocasión de unas jornadas que titularon «¿Hasta cuándo sin derechos?». Las condiciones laborales que rodean al colectivo son en muchos casos de clara explotación. Basta visitar la página web de la asociación vizcaina para acercarse a ejemplos recientes de anuncios que ofrecen personal para tareas domésticas, como el que lanzan algunas agencias ofreciendo trabajadoras peruanas «leales, humildes y con vocación de servicio». Hobden resalta que para entender la situación del colectivo de empleadas del hogar, hay que tener en cuenta que hablamos de mujeres, que trabajan en la intimidad de los hogares y que «generalmente tienen un lugar muy bajo en la jerarquía social». Además, muchas son inmigrantes y algunas ni siquiera tienen papeles, por lo que están aún más expuestas a la tiranía del empleador.
¿Cuál es su labor en los trabajos preparatorios de cara a las conferencias que prepara la OIT?
La secretaría de la Red Internacional de Trabajadoras del Hogar esta ubicada en Ginebra, en Suiza, pero las organizaciones que forman parte de la Red se encuentran en diferentes regiones. Alrededor del mundo las trabajadoras del hogar se están organizando para que se aprueben leyes y normas laborales a nivel local, nacional y internacional. En junio de 2010 y 2011, el Consejo Administrativo de la OIT se va a reunir para negociar la aprobacion de una norma laboral internacional relativa a las trabajadoras del Hogar. Yo apoyo a la Red Internacional de Trabajadoras del Hogar para hacer oír su voz en este proceso. Nuestros trabajos preparatorios incluyen organizar acciones internacionales, intercambiar estrategias y buenas prácticas, educarnos sobre los principales temas, anticipar los temas controvertidos que surgirán durante el proceso de la negociacion de las normas y desarrollar respuestas a estos temas, además de brindar apoyo a las organizaciones de la red.
¿Qué puntos básicos recogerá el convenio en el que está trabajando la OIT?
En realidad, no es posible saber lo que la norma incluirá, pero prevemos que tratará puntos como el reconocimiento de que las trabajadoras del hogar gozan de los derechos laborales fundamentales incluidos en la Declaración de la OIT relativa a los Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo; la igualdad con otros trabajadores en cuanto a las condiciones de trabajo y al acceso a la seguridad social; la identificación de las condiciones especificas del trabajo de hogar; la limitación del pago en especie; directrices para calcular y limitar las horas de trabajo; directrices relativas a la alimentación y el alojamiento para las trabajadoras del hogar internas; así como abordar la vulnerabilidad de este colectivo, según la edad y el estado migratorio, identificando normas específicas.
¿Cómo es posible que quienes cuidan de nuestros hijos, de nuestros mayores o de nuestros hogares, representen uno de los sectores con peores condiciones laborales?
Esa es una de las más grandes contradicciones. El problema es que los empleadores no consideran el trabajo del hogar como un verdadero trabajo que exige habildades. Ademas, es tradicionalmente un trabajo femenino, y en este mundo todavía no valoramos el trabajo de las mujeres. Además, las mujeres que hacen el trabajo de hogar generalmente tienen un lugar muy bajo en la jerarquía social, sea el país que sea. En Latinoamérica la mayoría son mujeres indígenas, en Norteamérica y Europa son mujeres inmigrantes. Los empleadores suelen tener un concepto negativo de las mujeres que cuidan sus hogares. Si, según el empleador, la trabajadora nunca hace un buen trabajo, no necesita pagarle más o tratarla con respecto. Entonces es un ciclo vicioso de maltrato que obliga las trabajadoras a trabajar cada vez más duro, lo que los empleadores no reconocen, y siguen obligándoles a trabajar más otra vez.
En la mayoría de los países del mundo las trabajadoras domésticas sufren condiciones de explotación ¿En la moderna y desarrollada Europa también es así? ¿En qué situaciones se traduce esa explotación?
Sí, en Europa aún vemos condiciones especificas e inadecuadas. El sexismo y el racismo existen en todos los paises del mundo. Es posible que haya menos casos extremos en Europa. Es muy dificil conocer la situación, porque faltan estadisticas. Pero de manera general, las condiciones en Europa son parecidas a las del resto del mundo. Trabajan jornadas muy largas, y para las internas, a veces, el dia nunca se acaba. Además es un trabajo precario, generalmente sin horarios fijos, y muchas veces sin beneficios o seguridad social. Muchas trabajadoras tienen más de dos contratos y tienen que negociar con dos o más empleadores. Siempre están en una situacion de vulnerabilidad, y en muchos países no están protegidas por las leyes laborales .
Pero, las inmigrantes y las que no tienen papeles son las que sufren más. Son mujeres, son inmigrantes que a veces no hablan el idioma, y sufren una gran discriminación sin posibilidad de defenderse. Ademas, las que no tienen papeles viven con miedo, pensando que no tienen ni derechos humanos.
El día en que ese convenio internacional entre en vigor ¿en qué cambiarán las condiciones laborales de las empleadas del hogar?
Cuando se apruebe el convenio, los estados tienen que ratificarlo. Si el estado lo ratifica, el convenio ofrecería una plataforma de derechos mínimos que los estados tendrían que alcanzar e implementar en las leyes nacionales. Pero eso es sólo el primer paso. Una vez que la ley entre en vigor, las organizaciones, asociaciones, los sindicatos, as ONGs y las propias trabajadoras tendrán que asegurar que las leyes sean respetadas. Es un sector muy vulnerable, porque el trabajo tiene lugar en casas privadas, asi que puede ser difícil hacer respectar la ley. Por eso, las organizaciones de trabajadoras del hogar necesitan seguir organizándose y supervisando la aplicacion de la ley.
En Euskal Herria, una de las cuestiones que denuncian es la actividad ilegal de las agencias privadas de colocación y la permisividad de las instituciones, que no actúan contra estas empresas. ¿Cuál es su visión?
Las agencias privadas de colocacion juegan distintos papeles según el pais, pero en general lo que falta es un sistema de responsabilidad. Las agencias obtienen una gran utilidad colocando las trabajadoras del hogar. En muchos países, cobran un pago a las trabajadoras y tambien a los empleadores, pero no tienen ninguna responsabilidad si le colocan a la trabajadora con un empleador abusivo. Con las agencias tambien necesitamos establecer normas que sean respectadas. Así, las asociaciones podrian actuar contra estas empresas.
Si le garantizasen el reconocimiento y aplicación con carácter general de al menos dos reivindicaciones del colectivo, ¿cuál plantearía y por qué?
Nunca he trabajado como trabajadora del hogar, entonces no puedo estar segura. Me imagino que el control de las horas de trabajo, el pago de las horas extraordinarias y la limitacion del pago en especie. Pero en realidad, el cambio que necesitamos es social y cultural. Las leyes son necesarias para proteger a las trabajadoras del hogar, pero tenemos que cambiar la manera en que consideramos el trabajo de hogar. Las condiciones seguirán siendo difíciles siempre y cuando no valoramos el trabajo que hacen las trabajadoras de hogar.
Hablamos de trabajadoras del hogar, pero ¿no hay trabajadores del hogar?¿Están en la misma situación?
La mayoría del sector está compuesta de mujeres, sin embargo, hay hombres trabajadores del hogar también. En Inglaterra se estima que el 10% de los trabajadores del hogar inmigrantes en el pais son hombres. Los trabajadores de hogar tambien sufren aislamiento, falta de normas laborales, y aún hay ciertos casos de acoso sexual y violencia. Pero los hombres son todavía una pequeña minoría en un sector que siempre se considera como un trabajo femenino, sólo para mujeres.
¿Qué mensaje ha querido trasladar en las jornadas de Bilbo?
Que para crear un cambio auténtico y lograr buenas normas de trabajo relativas a las trabajadoras del hogar a nivel internacional y nacional, son las voces de las trabajadoras las que deben alcanzar las negociaciones en la OIT, así como los sindicatos, y los legisladores, que en cada país necesitan redactar buenas leyes nacionales para proteger a las trabajadoras de hogar.
«En Europa aún vemos condiciones inadecuadas. El sexismo y el racismo existen en todos los países del mundo»
«El problema es que los empleadores no consideran el trabajo doméstico como un trabajo que exige habilidades»
«Trabajan jornadas muy largas, para las internas el día nunca se acaba, generalmente sin horarios fijos y sin beneficios o seguridad social»
«Las que más sufren son las inmigrantes y las que no tienen papeles... Siempre están en una situación de vulnerabilidad»