El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, recibirá a las organizaciones agrarias antes del 30 de diciembre para escuchar sus reivindicaciones, según anunció ayer el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco.

Casi un mes después de las jornadas de paro y movilizaciones que agricultores y ganaderos llevaron a cabo para que la mayor crisis en la historia del sector sea considerada como una «cuestión de Estado», Blanco afirmó que «el Gobierno no va a dejar abandonado a su suerte al campo español».

El vicesecretario del PSOE se comprometió a buscar sistemas regulados dentro de las normas que permita la legislación europea y la Comisión Nacional de la Competencia para evitar que los costes de distribución ahoguen a los productores del sector agrario.

«Inaceptable»

Durante el Congreso Federal de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Blanco reconoció que es «inaceptable e insostenible» que, en la cadena de valor de los productos agrícolas, sean los productores los que menos obtengan por su trabajo.

«No nos podemos permitir un reparto tan desequilibrado. No es justo, y además, pone en peligro la supervivencia del sector», añadió.

Anunció, asimismo que la Conferencia de Presidentes autonómicos que mañana albergará el Senado abordará los problemas del sector agrario y ganadero, e invitó a los gobiernos autonómicos a buscar el acuerdo.

Blanco aseguró que la crisis del campo se debe «a que los oligopolios de la distribución especulan» con el trabajo de los productores.

«Sería insensato abandonar a nuestro mundo rural a la desregulación, dejando en manos del mercado nuestro abastecimiento y nuestra seguridad alimentaria. No se lo puede permitir España y no se lo puede permitir este sector», concluyó.