Las calles del centro de Iruñea y Donostia fueron escenarios ayer tarde de dos protestas con diferente raíz pero que coincidieron en el objetivo final -denunciar la criminalización de los jóvenes- y también en el volumen de participación -algo más de 2.5oo personas en cada caso-. Ambas movilizaciones trasladaron mensajes claros de apoyo a los jóvenes independentistas, que han estado en la diana de estas operaciones. Y la denuncia se hizo oír especialmente ayer, al recorrer calles llenas de transeúntes en busca de las compras navideñas.

En Iruñea, la movilización había sido programada hace varias semanas, pero ha tomado más fuerza aún después de la macro-operación policial de noviembre que ha llevado a la cárcel a 34 jóvenes más. El motivo inmediato de la campaña era el juicio iniciado esta semana contra trece personas que sufrieron «detenciones preventivas», entre las que hay dos navarros. De regreso de Madrid, tanto Ikerne Indakoetxea como Ramón López llevaron la primera de las tres pancartas, que rezaba «Sí al posible desarrollo de todos los proyectos». Detrás, familiares portaban otras dos telas con mensajes complementarios al anterior: «Torturarik ez» y «Epaiketa politikorik ez».

Los manifestantes combatieron el intenso frío caminando a buen ritmo y sin dejar de lanzar gritos como ``Atxilotuak askatu'', ``Jo ta ke irabazi arte'' o ``Independentzia'', así como otros de ``A ellos la Ley Antiterrorista'' al pasar ante la Delegación del Gobierno español en Nafarroa.

Ya en la Plaza del Castillo, el comunicado fue leído en castellano por un joven -Iñaki Txapar- y en euskara por la madre del preso Hodei Ijurko -Marivi Idoz-. Subrayaron que todo esta represión tiene un objetivo: «Imponer un proyecto sobre otro. Sólo quieren su victoria. Y todos y todas los que no comulguen con ellos, al final, son terroristas», denunciaron.

Camisetas rojas

Si en Iruñea sonó el grito de «Euskal gazteria aurrera», otro tanto ocurrió en Donostia, ya que éste era el lema principal de la pancarta, acompañado de la reivindicación de independencia. En este caso, abrían la marcha jóvenes que serán juzgados en los próximos meses en la Audiencia Nacional bajo peticiones fiscales de ocho años de cárcel. Todos vestían las emblemáticas camisetas rojas.

Durante el recorrido se escucharon gritos contra la tortura y de «Herriak ez du barkatuko» o «Borroka da bide bakarra». Y al final se recordó que en las redadas contra la juventud realizadas al amparo de la doctrina judicial contra Segi han sido detenidos cerca de 150 jóvenes.

La Ertzaintza abrió la marcha de Donostia, que concluyó en el Boulevar, al igual que hizo en Iruñea la Policía española.

La vista oral por «detenciones preventivas» fue contestada además el viernes con manifestaciones en Azpeitia (400 personas), en Algorta (150) y en Oiartzun (150).