Liga ACB
La manta azulgrana está justita pero sigue calentando
El Baskonia sigue sin poder quitarse de encima su enorme irregularidad, pero culminó una gran semana con el magnífico partido de San Emeterio y la irrupción de Splitter en la segunda parte.
DKV JOVENTUT 73
C. LABORAL BASKONIA 77
Jon ORMAZABAL
El Baskonia ha llegado al invierno con una manta un poco justa para la altura de invierno a la que estamos llegando. Le ocurre como con la cabeza y los pies, que si se tapa uno deja la otra al descubierto y viceversa. Ahora mismo está lejos de ese nivel de forma que acostumbraba en otras temporadas a estas alturas de temporada, pero ayer le bastó la calidad de de San Emeterio y Splitter para sacar adelante su compromiso ante el Joventut, con el que cerró una semana perfecta tras ganar en Tel Aviv.
A pesar de que recuperó un efectivo -Huertas viajó pero no disputó ni un solo minuto- el juego azulgrana estuvo lejos del exhibido en La mano de Elías. Lejos del juego redondo del jueves, el equipo azulgrana jugó ayer a ráfagas, pero salvo en contadas excepciones, a los azulgrana les va bastando.
La primera parte de ayer fue multipolar, con un primer cuarto en el que las defensas apenas aparecieron y un segundo absolutamente trabado en el que ninguno de los dos acertaba a ver el aro rival.
Sin guión
No obstante, mientras en el Joventut era reconocible ese estilo de jugar posesiones cortas, con dependencia del tiro exterior pese al agujero que consiguió Bueno bajo el aro, el Baskonia careció de cualquier seña de identidad, sin actitud defensiva, con un Singletary extremadamente alocado, Splitter superado hasta el punto de refunfuñar por una dosis de banquillo merecida y un Teletovic que, tras su exhibición en Israel, ayer sólo lanzo un tiro en toda la primera parte. San Emeterio, el mejor de principio a fin, Barac con triple incluido y Singletary fueron los sustentos ofensivos en una primera parte de dos caras que terminó con ventaja local de dos puntos 36-34, gracias al gran partido de Mario Fernández en la dirección.
Sin embargo, como no podía ser de otro modo, el partido tiró por el camino del medio de los dos extremos de la primera y en un desarrollo más lógico, comenzó a surgir la figura de Tiago Splitter que, poco a poco, fue adueñándose del partido.
El trabajo interior del brasileño, aderezado con el acierto exterior de San Emeterio y English, dio cortas ventajas a los visitantes, con Bueno y Hernández Sonseca como principales obstáculos.
El brasileño siguió creciendo y liderando a su equipo desde la línea de tiros libres con un extraordinario 10/10, con lo que el partido pareció decantarse con una renta de 12 puntos 57-69. Sin embargo, la manta no da para todo y Valters y Tucker alargaron el sufrimiento hasta el último segundo.
Hondarribia-Irun cayó con contundencia en su casa de Hondartza ante un Gran Canaria que se basó en el extraordinario trabajo de la alero Morgan Warburton para alcanzar a las vascas en la clasificación.
La estadounidense dio una auténtica lección de baloncesto ante las de Cuadrat, en un partido en el que las numerosas bajas acumuladas por ambos equipos exigió hasta a cuatro jugadoras, una local -Anna de Forge- y a tres visitantes a jugar los 40 minutos del partido. Una de esas tres fue la jugadora exterior que ha llegado esta temporada a Canarias y que desestabilizó la balanza con 34 puntos (9/14 en tiros de dos, 4/6 en triples y 4/4 en tiros libres y 6 rebotes para una valoración total de 31). Patricia Arguello, con 14 puntos, fue otro de los puntales canarios, que ya en el primer cuarto adquirieron una ventaja de siete puntos que nunca peligró.
A pesar de los seis triples fallados en sus siete intentos, Anna de Forge fue la máxima anotadora del equipo local, con Amra Dapo y Katja Bavendam como escuderas. Con esta derrota, las bidasotarras han caído al octavo puesto de la clasificación.GARA