Primero fue un telefilm sobre su vida, ahora una exposición sobre su trabajo como actriz. Alemania rinde homenaje así a Romy Schneider, quien le dio la espalda para hacer carrera en el Estado francés y convertirse en una estrella internacional. «Esperamos dar otra imagen de Romy Schneider ante la opinión pública», explica Daniela Sannwald alemán, comisaria de «la primera gran exposición sobreRomy Schneider en la capital alemana». Recuerda que la actriz, nacida en Viena de madre alemana y padre austriaco, se quejaba de que sus compatriotas la habían encasillado como la cándida Sissi, la protagonista de la trilogía director austriaco Ernst Marischka que lo hizo famosa. De hecho, la propia hija de la actriz, Sarah Donohoe, tampoco las tenía todas consigo ante la idea de hacer una exposición en un país que, considera, ha sido «poco respetuoso» hacia su madre. 27 años después de la muerte de Schneider, la cinemateca de Berlin le homenaje en un amplio espacio de 450 metros, donde se pueden ver fotos originales, estractos de sus películas y documentos procedentes de su colección privada.