El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, fue agredido ayer por la tarde durante un acto político de su partido, el Pueblo de la Libertad (PDL), celebrado en la ciudad de Milán.

Según los medios italianos, Berlusconi estaba firmando autógrafos e intercambiando bromas con la multitud cuando fue golpeado por una persona de 42 años, que fue inmediatamente detenida. Al parecer está en tratamiento sicológico.

Las imágenes emitidas en la televisión a Sky TG-24 mostraron al jefe del gobierno inclinado, con un pañuelo en la boca, y rápidamente trasladado a su coche por su guardaespaldas.

«Estoy bien», declaró al salir de urgencias. Los médicos prevén que necesitará veinte días para recuperarse. Poco antes de la agresión, Berlucosni se mostró enervado ante los gritos de «dimisión» y «payaso» que algunos de los asistentes le profirieron. Cuando arremetía contra la «izquierda marxista» italiana, un grupo de personas alzó la voz y le interrumpió. La primera reacción fue la del ministro de la Reforma y el Federalismo y líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, que tildó el incidente de «acto de terrorismo».