Rebajas en la sección de congelados
Sin ideas, los rojillos volvieron a sucumbir en propio feudo ante un rival ordenado que consiguió plasmar sobre el campo el partido que había diseñado en la pizarra. A Camacho, que sólo incluyó un delantero en la lista, se le complica el ataque, tras la recaída de Aranda.
OSASUNA 0
MALLORCA 1
Natxo MATXIN
Abandonas la calidez del hogar y la tertulia familiar de la sobremesa, te enfundas un grueso abrigo a juego con su correspondiente bufanda y gorro, haces frente al gélido aire que te azota la cara cuando te asomas al portal... todo por no dejar solo al equipo de tus amores, porque los colores te tiran demasiado.
¿Y cómo te lo paga tu escuadra? Pues los poco más de dieciséis mil héroes que se dieron cita en El Sadar tienen la res- puesta. Sus ídolos se lo «agradecieron» con un formidable concierto de impotencia, mezclada con inseguridad, falta de ideas, nulo juego e inexistente pegada.
Vamos, la misma dinámica que a punto estuvo la campaña pasada de llevarles al pozo de Segunda y que en la presente parecía haberse dejado atrás. Parece como si las secuelas del empate ante el Barça siguieran haciendo mella en la reciente trayectoria de los de Camacho pues, si bien es cierto que los resultados acompañaron en Zaragoza y Málaga, no lo es menos que el nivel de fútbol ha decaído hasta llegar a una temperatura bajo cero.
El toque que se vio en los primeros compases del envite disputado en La Romareda, alternativa al juego directo que los navarros habían firmado hasta entonces, se ha quedado en un vago recuerdo sin continuidad. Ayer el medio campo no carburó; el doble pivote formado por Nekounam y Rúper se encontró como sin chispa, sin la autoridad necesaria para imponer su condición de local.
Y los hombres de banda tampoco tuvieron su día precisamente. Juanfran se encuentra en un alarmante bajo estado de forma y, reflejo de ello, su sustituto, Jokin, lo hizo infinítamente mejor con apenas veinticinco minutos sobre el campo. Masoud, como siempre, hizo la guerra por su cuenta; pese a ello, fue protagonista en el arranque de la segunda mitad.
El mejor ejemplo de lo plano que fue Osasuna es que su primer tiro a puerta llegó en el descuento de la primera mitad a cargo de Galán, quien tuvo que salir a sustituir a la media hora a un Aranda que recayó de sus problemas musculares. Con semejantes méritos, lo único que cabía esperar, como mucho, era un empate a cero.
Pero es que la escuadra navarra tampoco estuvo fina en defensa, un apartado que le había permitido sacar otros partidos adelante. Un fallo en cadena en un corner a favor mandó al traste la posibilidad de sumar, al menos, un punto.
Castro, el mejor, dio la puntilla
El Mallorca colocó a dos hombres en punta para evitar la subida masiva de rojillos al remate del saque de esquina, Juanfran se equivocó a la hora de combinar el rechace de la defensa bermellona y la contra que montaron los de Manzano fue mortal, con un Chori Castro sensacional que puso la puntilla al choque y desarmó la histórica estadística favorable rojilla.
Lo peor no fue sólo perder, sino la impresión que se le quedó a la grada de que ni aunque le hubieran permitido a Osasuna jugar toda la noche hubiera conseguido igualar la contienda. La incapacidad local rezumaba por los cuatro costados. Una pésima imagen que se buscará corregir en San Mamés, pese al recorrido tan contrapuesto que vienen desempeñando ambas escuadras. Pero en un derbi puede ocurrir lo inesperado...
Ayer no había excusas. El árbitro no había sido determinante en el resultado, el césped tampoco estaba mal, ampararse en las bajas no está bien visto... José Antonio Camacho, preparador rojillo, tuvo que reconocer que los suyos estuvieron «bastante obtusos con el balón y, pese a que llegamos a su área, no le hemos dado fluidez ni realizado buenas salidas y sí precipitación a la hora, por ejemplo, de sacar las faltas».
El de Cieza recalcó que sus pupilos ya estaban advertidos de cómo iba a transcurrir el choque. «El Mallorca es un equipo que está arriba porque no regala nada y es muy disciplinado. A partir de ahí, espera disponer de alguna oportunidad», comentó. Y los navarros se la pusieron en bandeja. «Hemos cometido un error y ellos, ninguno. Es cierto que el suyo ha sido un golazo, pero ha venido de un corner que no sólo no lo hemos aprovechado, sino que incluso realizamos una mala opción en el segundo balón», admitió.
Camacho no quiso achacar el resultado a las importantes bajas en ataque, incrementadas cuando Aranda se tuvo que retirar a la media hora. «Teníamos alternativas con los diferentes hombres ofensivos, es verdad que Galán no tiene la experiencia de Aranda, pero también tiene mucha movilidad», se defendió.
El técnico del Mallorca, Gregorio Manzano, consideró que la clave para que su equipo se llevara los tres puntos estuvo en el acierto. «Si se hubiera empatado tampoco habría pasado nada, aquél que acertara se iba a llevar la victoria. Ha sido un encuentro de excesivo trabajo colectivo y contra un equipo que te aprieta mucho», indicó.
«Hemos defendido bien y a esperar nuestra oportunidad para quebrar el miedo escénico con el que veníamos todos los años. Es un día grande porque rompemos con la estadística, además de que todavía no habíamos ganado fuera de casa y seguimos con paso de gigante en esta primera vuelta», amplió.N.M.
La derrota ante el Mallorca no ha supuesto un descalabro en cuanto a situación clasificatoria se refiere -Osasuna está instalado en la úndecima plaza-, pero sí que trae consigo un recorte en el margen con respecto al descenso, que ahora queda reducido a los cuatro puntos.
Con 45 faltas, el Osasuna-Mallorca fue de largo el encuentro en el que más infracciones se señalizaron, entre otras cosas por la excesiva meticulosidad con la que dirigió el envite Álvarez Izquierdo. Ello le restó una notable fluidez y continuidad al ritmo de juego.
