Gélida despedida a un año para olvidar
Natxo MATXIN
No podía ser de otra manera. Sólo cabía la derrota para despedir en El Sadar a un año que ha sido infructuoso en cuanto a resultados y que se ha caracterizado por el mal juego y los apuros de última hora.
El encuentro frente al Mallorca recuperó, para espanto de los más valientes que se acercaron hasta El Sadar, esa imagen plana y desvalida que los de Camacho firmaron durante gran parte de la campaña pasada. Unos viejos fantasmas que podrían reaparecer si no se endereza el rumbo, sobre todo en cuanto a juego se refiere, de las dos últimas jornadas disputadas en el estadio iruindarra.
No parece San Mamés el lugar propicio en estos momentos para marcharse de vacaciones con un buen sabor de boca, pero si en algún encuentro puede acontecer lo impensable, ése es un derbi.