Iñaki Salvador ha echado mano del repertorio de históricos artistas nacionales e internacionales para confeccionar la recopilación que abarca su nuevo disco «Te doy una canción». El pianista donostiarra ha reunido en esta autoproducción nueve temas de músicos tan dispares como Fito Páez, Pedro Guerra, Mikel Laboa, Joan Manuel Serrat o Pablo Milanés.

Las letras de estos temas, sin embargo, van acompañadas por poemas de otros tantos escritores; Salvador ha empleado las palabras de Silvio Rodríguez, Joseba Sarrionandia, Atahaualpa Yupanqui y Mario Benedetti, entre otros, para ilustrar la lista de canciones. Así, se pueden escuchar en una misma pista, la melodía de «Txoria txori» con las letras de «La mujer ejemplar», de Eduardo Galeano, por ejemplo.

«Te doy una canción» recoge un trabajo que Salvador viene haciendo por los escenarios desde hace más de seis años. «Se trata de una propuesta artística que en un primer momento aunó la canción de autor con el jazz, dos de mis pasiones musicales. Más adelante, llegó también la poesía gracias a una invitación especial de Jazzaldia, y llegó para quedarse... Y en este disco lo ofrecemos todo bien junto y bien revuelto», explicó el pianista. Las canciones fueron seleccionadas por criterios diferentes; bien por el interés provocado en el artista, por su contenido conmovedor o porque lo han acompañado en algún momento de su carrera. «Con el aderezo de la improvisación coqueteamos con ellas y con la magia de los poemas les buscamos un nuevo significado desde otros ángulos posibles», remarcó.

«Con este proyecto junto mi pasión por el jazz y la música improvisada con la canción de autor y lo primero que se encuentra en este disco es mi visión personal de canciones con arreglos que yo he querido versionar, un proyecto al que va unida también la poesía», explicó. «Buscamos un poema para cada canción, y queríamos que fuesen poemas que diesen una visión sorprendente, un poco tangencial, a la canción que se estaba cantando», dijo. En ese sentido, Salvador y el trío que lo acompaña decidieron «jugar con los idiomas» e intercalarlas entre ellas. «Aunque algunos poemas intentan subrayar el mensaje de la canción, otros muchos intentan sorprender, romper y dar una versión nueva para reinterpretar lo que el texto de la canción dice», agregó.

Por ello, han intentado acercar el jazz al público que no se identifica con este estilo de música y, al mismo tiempo, también han «reconciliado» a los «puretas» del jazz con la música de autor.