La dirección de Servisa, del grupo Ocaso, desvía trabajo en plena huelga
Los trabajadores de la empresa funeraria Servisa, que pertenece a Seguros Ocaso, denunciaron ayer que en plena huelga «la dirección está desviando trabajo a la competencia, incluso con la que se ha llevado mal». Los trabajadores mantendrán paros de dos horas desde el lunes.Juanjo BASTERRA |
Los trabajadores de la Funeraria Servisa, perteneciente al grupo asegurador Ocaso, han denunciado que la dirección de la empresa «está desviando trabajo» a otras empresas, «incluso con las que se lleva mal» debido a que están realizando paros. A partir del lunes, 21 de diciembre, llevarán adelante un paro de dos horas diarias de forma indefinida dado que la dirección de Servisa se niega a negociar las condiciones laborales de los 37 trabajadores de la empresa, situada en tres centros de trabajo en Asua, Bilbo y Basauri.
Denuncian que la compañía Ocaso pone como excusa la crisis para no mejorar sus condiciones laborales, pese a haber conseguido unos «beneficios considerables». Debido al estancamiento en el convenio, los trabajadores se están movilizando y anteayer llevaron a cabo un cortejo fúnebre que partió desde las instalaciones del Tanatorio Servisa, detrás del Ayuntamiento de Bilbo, para avanzar por la Gran Vía hasta la calle Henao donde se encuentran las oficinas del grupo Ocaso.
Desde la sección sindical de ELA se manifestó a GARA que los datos económicos públicos de la compañía indican que entre 2004 y 2008 ha logrado unos beneficios de 28,5 millones, que no han repartido en dividendos, sino que se han destinado a reservas. Recuerda también que se ha producido un margen de la actividad que se ha incrementado en un 13,84% en ese plazo de tiempo. Los ingresos de los servicios funerarios Servisa en 2004 ascendían a 40,9 millones de euros, pero en 2007 se elevaron a 53,42 millones.
Un porcentaje importante, si se tiene en cuenta que los gastos de personal no representan ni la tercera parte de los mismos. Los trabajadores empezaron a negociar con la empresa la renovación del convenio el pasado mes de abril. «Propusimos un incremento de 200 euros mensuales para 2009 y 2010, así como una reducción de jornada de 35 horas», indicaron.
También reclaman un «plus de toxicidad y penosidad» debido al trabajo que realizan. Los empleados se quejan de que la empresa ha ido rebajando su oferta inicial en las sucesivas reuniones. Relataron que «hubo un acercamiento cuando ofrecieron un incremento de cien euros, la mitad de lo que les pedíamos de forma inicial. Aceptamos, pero después los mismos que nos hicieron la propuesta se echaron para atrás».
Otro tema importante que figura en la renovación de las condiciones laborales es que se termine con la discriminación salarial hacia las mujeres, ya que perciben «300 euros menos», lo que para ELA es inaceptable. No obstante, la central sindical recuerda que desde que ha comenzado el conflicto «ha aumentado el servicio de vigilancia y han instalado cámaras de vigilancia con infrarrojos, para un mayor control».
Ante esta situación, los trabajadores han manifestado que no se van a quedar con los brazos cruzados, porque no entienden a qué está jugando el grupo Ocaso con esta actuación.
«Se han echado atrás en la firma del convenio para no dar el brazo a torcer. No quieren negociar, sino imponer sus condiciones. El grupo Ocaso sabe que si acepta esa mejora en las condiciones de trabajo del personal de Bizkaia es un precedente para otros servicios», dijeron.
Según explicaron, los trabajadores «estamos dispuestos a meter mucho ruido, porque los datos de la empresa son sólidos, pero no quieren mejorar las condiciones de trabajo, para perjudicarnos».
En uno de los casos de corrupción en Madrid, el denominado «caso Guateque», implicó supuestamente a cuatro directivos de Seguros Ocaso, «algunos de ellos son los que han estado negociando con nosotros el convenio», señalaron los representantes de ELA, que dijeron desconocer qué es lo que está pergeñando el grupo respecto al futuro de la compañía Servisa. En este sentido, un informe del Observatorio de Política de la Competencia, elaborado por el Instituto de Empresa de Madrid, indica que «la heterogeneidad de la normativa local a que condujo la liberalización de los servicios funerarios en 1996 ha creado efectos desiguales» y advierte de que la prestación de servicios funerarios por la propia compañía aseguradora o sus filiales «no es admisible de acuerdo al régimen legal vigente». A la vez pide que se atajen los «abusos de las compañías de seguros frente empresas funerarias». J. BASTERRA
Entre 2004 y 2008, la empresa de servicios funerarios ha logrado un beneficio de 28,5 millones. Los ingresos por la actividad pasaron en esos cuatro años de 40,9 millones a 53,42 millones. Un incremento importante.