Benedicto XVI acept� ayer la renuncia del obispo irland�s de Limerick, Donald Murray, acusado de haber encubierto a curas irlandeses que abusaron durante a�os de decenas de ni�os en Dubl�n.

El religioso explic� que pidi� autorizaci�n al pont�fice para renunciar, ya que considera que su presencia crea dificultades a algunas v�ctimas.

En noviembre, un informe elaborado por una comisi�n presidida por la juez Yvonne Murphy concluy� que los responsables de la archidi�cesis de Dubl�n protegieron durante m�s de tres d�cadas a los autores de abusos.

Murray, de 69 a�os, ejerci� de obispo de Limerick desde 1996. Anteriormente, entre 1982 y 1996, fue obispo auxiliar de Dubl�n, donde ocurrieron los abusos de cientos de menores por parte de curas cat�licos.

�Lamento mucho si algunas de mis acciones o m�s bien la ausencia de ellas contribuy� al sufrimiento de estos ni�os. Ni consciente ni inconscientemente he tratado de encubrir o esconder informaciones�, declar� en noviembre.

Se trata de la segunda dimisi�n de un prelado irland�s en lo que va de a�o. La primera fue la del obispo de Cloyne, John Magee, al que el papa ces� en marzo al conocerse que retras� las investigaciones sobre presuntos casos de pederastia denunciados en su di�cesis. Magee fue secretario privado de Pablo VI, Juan Pablo I y Juan Pablo II.

El prelado dimiti� dos meses antes de publicarse el Informe Ryan, que desvel� que miles de menores fueron objeto de abusos sexuales y torturas f�sicas y s�quicas en instituciones estatales regentadas por religiosos durante casi 70 a�os.

El nuncio apost�lico, Giuseppe Leanza, tambi�n ha sido duramente criticado despu�s de que el informe revelara que la comisi�n intent� obtener todos los documentos que ten�a el Vaticano sobre los abusos del clero en la principal archidi�cesis de Irlanda, pero �no recibieron respuesta�.