Día 3 de octubre. Primer partido oficial del Caja Laboral Baskonia 2009/10: semifinal de la Supercopa. El rival, un Real Madrid entrenado por Ettore Messina que, a primera vista, parece el mismísimo Baskonia travestido por puro desteñido. Resultado, 62-87 para el Real Madrid, una paliza sonrojante que colma con creces las visiones más pesimistas de un Baskonia unido con alfileres. Mucho por afinar y un numeroso grupo de lesionados por recuperar.

«Aquel día no tuvimos opciones. Ha pasado el tiempo y los equipos son diferentes, por los jugadores y formas de jugar», explicaba ayer sobre aquel partido el técnico Dusko Ivanovic.

Esta misma tarde, día 19 de diciembre: Araba Arena. Un Caja Laboral Baskonia irregular hasta la desesperación, pero que al fin parece empezar a encontrarse, vuelve a enfrentarse al Real Madrid. Aunque ganar a uno de los rivales más enconados es siempre una obligación -y con los vergonzosos sucesos acaecidos el año pasado en Zurbano en el túnel de vestuarios en la retina-, el objetivo más acuciante de los gasteiztarras será comprobar si la mejora en el juego es real, a pesar del último partido ante el Union Olimpija, donde el cuadro baskonista levantó descaradamente el pie del acelerador, consciente de su superioridad sobre el cuadro esloveno.

Los sonoros triunfos a domicilio frente al Maccabi de Tel Aviv y el DKV Joventut, amén de la recuperación, parece que definitiva, de Marcelinho Huertas y el inminente debut de Walter Herrmann, han elevado la moral de la afición baskonista y también el listón de la ambición de la plantilla.

«Estamos recuperando jugadores y esperamos poder funcionar como un equipo. No sé si la mejora será instantánea pero con mayor número de jugadores el futuro va a ser mejor», declaraba el pívot Tiago Splitter al respecto.

Ex compañeros

Asimismo, el jugador brasileño se sinceraba y declaraba que «se hace un poco raro» enfrentarse a jugadores como Prigioni o Vidal, compañeros que, de la noche a la mañana, visten la camiseta rival.

«Se hace raro jugar contra jugadores que hace poco y tantos años estuvieron aquí, pero lo que debemos hacer es pensar en nuestro equipo actual y en lo que tenemos que hacer para ganar, es lo más importante», dijo.

El partido de esta tarde también será especial para Vladimir Micov, ya que será el último. A ver si se despide con un triunfo.