GARA > Idatzia > Iritzia> Editoriala

Es urgente mirar el papel de la ONU

Las perspectivas desde las que se puede analizar el fracaso de la Cumbre sobre el Cambio Climático de Copenhague son múltiples y, además, no son excluyentes. La perspectiva más importante, sin lugar a dudas, es la ecológica. En ese sentido, científicos y activistas han alertado sobre la urgencia de tomar medidas ahora, antes de que sea demasiado tarde. Los mandatarios mundiales, al menos los representantes de los países más poderosos, no han atendido a esa alerta y el fracaso se explica por sí mismo.

No obstante, entre las intoxicaciones sobre las protestas y la represión contra las mismas, el rosario de anécdotas que toman categoría de información relevante, los millares de datos inconexos sobre clima y los falsos protagonistas que han monopolizado el interés de los medios de comunicación, casi nadie ha puesto su ojo crítico sobre el organizador y último responsable del evento: la Organización de las Naciones Unidas. Una vez más, las grandes potencias han dejado en evidencia a la ONU y han vuelto a vetar a esa institución como órgano en el que tomar, gestionar y hacer cumplir decisiones que afectan a todos los países y, por ende, a todos los habitantes del planeta. No cabe duda de que, dentro de esa clase de discusiones, las referidas a la sobreexplotación de la naturaleza y el deterioro del medioambiente son temas centrales. Y si algún mensaje ha quedado claro en esta cumbre es el que subyace a la postura de la ONU: «Ni aunque quisiéramos podemos tomar decisiones estratégicas que garanticen el interés general o incluso el futuro de la Humanidad».

Por ello, dentro del difuso pero vital proyecto que se articula bajo el lema «otro mundo es posible», el debate sobre la necesaria reforma de la ONU debe tomar más peso. Difícilmente se podrá alumbrar otro mundo si la única organización con potestad, siquiera teórica, para gestionar los conflictos entre intereses que afectan a los pueblos y sus gentes sigue secuestrada por los responsables de que el mundo esté como está.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo