Igor Arroyo y Sabino Cuadra I Miembros de LAB en Nafarroa (*)
Vendidos
¿Cabe mayor apropiación de fondos públicos por parte de agentes externos, mayor dejación de las responsabilidades propias de la Administración y mayor favoritismo para con la patronal y los sindicatos CCOO y UGT?
La expresión que da título a este artículo, empleada en un cartel de denuncia por la entrega de la medalla de oro de Navarra al triunvirato CEN (Confederación de Empresarios de Navarra), UGT y CCOO motivó una querella conjunta de los dos últimos contra LAB. Goyen y Molinero se rasgaron las vestiduras y denunciaron la «constante campaña de difamación» realizada contra sus respectivas formaciones por este sindicato. Debieron pensar que la mejor defensa era un buen ataque y trataron de conjurar las críticas a su actuación pleiteando en los juzgados. Les salió el tiro por la culata y perdieron el juicio: el juez estimó que llamar «vendidos» a UGT y CCOO se enmarcaba en el derecho a la crítica sindical.
Los «agraviados» han recurrido la sentencia ante el TSJN, pero de momento el resultado del juicio formal coincide con la opinión de las personas de buen juicio (algo que por desgracia no siempre sucede). No en vano, «vendidos» es una expresión empleada profusamente por miles de trabajadores y trabajadoras para denunciar la vergonzosa y claudicante línea sindical de las centrales que dirigen Goyen y Molinero. Entre gritos de «vendidos» huyeron los delegados de estos dos sindicatos de la empresa Koxka, tras traicionar a la asamblea y a la ética sindical. Y a más de una persona le vendrá a la cabeza este adjetivo tras conocer las cantidades destinadas a CEN, UGT y CCOO en los presupuestos de Navarra para el 2010.
Vaya por delante que todos los sindicatos percibimos subvenciones públicas en base a nuestra representatividad, subvenciones que en todo caso suponen una parte menor del presupuesto del sindicato. Es bien sabido que una excesiva dependencia respecto a las subvenciones públicas condicionaría la línea sindical, puesto que en este caso el Gobierno de turno dispondría de un potente instrumento de chantaje. Pues bien, hace tiempo que UGT y CCOO se echaron en brazos de UPN, formación política que representa los intereses de las elites que gestionaron 40 años de franquismo en Navarra y siguen gestionando esta mal llamada democracia.
La suma total percibida por CEN, UGT y CCOO en los presupuestos de Navarra asciende a 16,7 millones de euros, lo que traducido a las antiguas pesetas supone más de 2.700 millones. Teniendo en cuenta que hay partidas que no especifican el modo de reparto entre estas tres organizaciones, estimamos que UGT y CCOO van a percibir entre 6,3 y 6,7 millones de euros, es decir, más de 1.000 millones de pesetas cada una. A este cálculo habría que añadir los ingresos percibidos por estos dos sindicatos en calidad de promotores de vivienda auspiciados desde la Administración.
Las cantidades mencionadas resultan aún más impresionantes si realizamos una comparación con otras partidas presupuestarias. Por ejemplo, la subvención recibida por el trío CEN/CCOO/UGT es 9,55 veces superior al presupuesto del Instituto Navarro para la Igualdad (programas y actividades); 12,92 veces mayor que el de Euskarabidea (programas y actividades); 3,41 veces superior al del Instituto Navarro de Salud Laboral; 2,81 veces mayor que el presupuesto total destinado a los Centros de Atención a la Mujer de Navarra; 4,61 veces superior al total de dinero destinado a becas y ayudas para enseñanzas medias y superiores y, finalmente, 1,11 veces mayor que todas las ayudas concedidas a las familias navarras que carecen de medios de subsistencia (más de diez mil familias navarras carecen de ingreso salarial alguno).
UGT y CCOO tratan de justificar sus ingresos multimillonarios argumentando que reciben dinero público porque realizan un servicio público. Y precisamente ésa es una de las críticas que reiteramos: la Administración está privatizando numerosos servicios públicos en beneficio de UGT y CCOO, de tal manera que estas dos organizaciones se están convirtiendo en gestores privados del Gobierno de UPN; algo que evidentemente es incompatible con la defensa de los intereses de la clase trabajadora y con las señas de identidad de un sindicato. Retomemos de nuevo los presupuestos para ilustrar esta afirmación.
El dinero que CEN, UGT y CCOO reciben para «programas de prevención de riesgos laborales» es 3,66 veces mayor que el presupuesto de la Sección de Prevención de Riesgos Laborales del propio Gobierno, lo que no evita que las tasas de accidentes laborales y muertes de trabajadores en Nafarroa sigan doblando la media europea.
Algo parecido ocurre con las partidas relativas a la igualdad, la conciliación y el empleo femenino. En este caso, CCOO y UGT cuentan con un convenio propio para «programas de igualdad, conciliación y empleo femenino», por valor de 360.000 euros, y la patronal CEN con otro con un objetivo idéntico que cuenta con 400.000 euros. Pues bien, frente a este total de 760.000 euros, el Servicio de Promoción de Empleo e Igualdad de oportunidades cuenta tan solo con 75.000 euros para el «desarrollo de medidas de ayuda para la inserción de las mujeres», es decir, la décima parte de la cantidad anterior. Mientras tanto, las mujeres siguen soportando más paro, mayor eventualidad, menor sueldo y doble jornada.
En el área de inmigración el despropósito va más allá, ya que las únicas partidas presupuestarias destinadas para la «formación e inserción de inmigrantes» son destinadas en exclusiva a UGT y CCOO. Es decir, toda la gestión de este Servicio referida a este tema es dejada al cien por cien en manos de estos dos sindicatos. Y mientras tanto, los derechos de las personas migrantes se conculcan día tras día.
A la vista de estos ejemplos nos preguntamos: ¿cabe mayor apropiación de fondos públicos por parte de agentes externos, mayor dejación de las responsabilidades propias de la Administración y mayor favoritismo para con la patronal y los sindicatos CCOO y UGT, con total marginación de otros sindicatos y agentes sociales? Por otra parte, ¿alguien piensa que CCOO y UGT están en condiciones de hacer una mínima oposición al Gobierno de UPN mientras gestionan más de 6 millones de euros anuales (cada uno) gracias a los presupuestos de ese mismo Gobierno? Y por último: ¿por qué el Gobierno de UPN necesita destinar tantos recursos (medallas de oro, relaciones privilegiadas, más de 12 millones de euros anuales) para apuntalar la «paz social» en Navarra de la mano de CCOO y UGT?
(*) Igor Arroyo es portavoz de LAB en Nafarroa y Sabino Cuadra delegado en la Administración.