Juanjo BASTERRA I

Tras la reunión del pasado jueves del Consejo General de Osalan, ELA y LAB cuestionan la política de salud laboral de esta institución y, por extensión, del Gobierno de Lakua, porque «el balance de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales del año 2009 sigue siendo desolador», según la central sindical que lidera Adolfo Muñoz.

LAB sostiene, por su parte, que «el informe de siniestralidad carece de contenidos», pero sobre todo critica que «no se explique por qué los índices de incidencia de los accidentes mortales traumáticos aumentan». Ésa es la realidad porque, aunque en número los accidentes de trabajo se han reducido, lo mismo que las enfermedades profesionales con datos cerrados en diez meses, según explicó Osalan en una nota informativa, la realidad es que la incidencia de los mismos, es decir sobre el número real de trabajadores ocupados, no ha caído. De hecho, en la CAV se han producido 28.995 accidentes con baja y 911 bajas fueron por enfermedad profesional.

Incidencia mayor

Pilar Collantes, directora general de Osalan, reconoce este hecho, ya que advierte de que la siniestralidad laboral desciende un 21,8% en los diez primeros meses como consecuencia «en gran medida de la reducción de la actividad laboral y la lógica disminución de la población trabajadora».

Ciertamente, hay menos accidentes porque hay menos trabajadores en los centros de trabajo. Nada tiene que ver con una mayor concienciación de los empresarios.

Para ELA, las medidas para superar la siniestralidad «son continuistas, insuficientes y sin concreción». LAB recuerda además que «se han presentado unos teóricos objetivos técnicos para el próximo 2010, los cuales son más una declaración de intenciones que realmente unos objetivos técnicos medibles».

En Hego Euskal Herria han fallecido al menos 80 trabajadores en lo que llevamos de año. Estos datos demuestran que, a pesar de la crisis, la accidentabilidad es elevada y son muchos los trabajadores que fallecen en su puesto de trabajo. Ocurre así a pesar de que la actividad económica ha bajado mucho, sobre todo en la Construcción, el sector más siniestro por número de trabajadores.

ELA y LAB han criticado la puesta en marcha del programa LOTU sobre el control de empresas de la Construcción, que se acordó en la mesa de diálogo social al margen del Consejo General de Osalan y que, a juicio de ambos sindicatos, supone «vaciar de contenidos» a ese organismo. ELA denuncia que «el Consejo General de Osalan ha dado un paso más en la instrumentalización de Osalan al servicio de la mesa de diálogo social, al alcanzar con la minoría sindical un acuerdo que no aborda las causas estructurales de la siniestralidad».

Según ELA, esos acuerdos «no pueden alcanzarse en el Consejo, porque la mayoría sindical exige medidas reales que atajen la precariedad». La campaña LOTU tiene 400.000 euros de presupuesto. LAB denuncia que «se ha acordado la campaña LOTU desde el modelo de acompañamiento del diálogo social importado de Madrid. «Prime-ro nos dicen que se baja el presupuesto de Osalan en un 8% y en una campaña se gastan 400.000 euros, que servirán para financiar las estructuras de CCOO, UGT y Confebask». LAB censura, asimismo, que no se dieron detalles de la misma.