Saad Hariri quiere mantener una relación «privilegiada y sincera» con Siria
El primer ministro libanés, Saad Hariri, aseguró que quiere mantener una relación «privilegiada y sincera» con Siria, al término de su histórica visita a Damasco, la primera de un gobernante libanés desde 2005.GARA | DAMASCO
El primer ministro sirio, Bashar Al-Assad, y su homólogo libanés, Saad Hariri, se comprometieron ayer en Damasco a abrir un nuevo capítulo en la relación entre los dos países, sumidos en una crisis política desde la muerte de Rafik Hariri en 2005 en un atentado en el que se implicó a Siria.
«Queremos abrir nuevos horizontes para la cooperación [entre Siria y Líbano] y construir un futuro mejor para ambos que sirva al interés del pueblo», afirmó Hariri en una rueda de prensa posterior a la segunda ronda de conversaciones con Al-Assad.
El primer ministro libanés. llegó el sábado a Siria para cumplir con una histórica visita de dos días. Tras mantener tres encuentros bilaterales con Al-Assad, subrayó que las reuniones «han sido excelentes». «Queremos una relación especial sincera y franca», afirmó, antes de agregar que «sólo he visto buenas propuestas y sentimientos por parte del presidente Al-Assad».
Este viaje es el primero de un representante de la mayoría parlamentaria libanesa, liderada por Saad Hariri, desde la muerte de su padre, el ex primer ministro, Rafik Hariri, en un atentado -un camión-bomba que mató a otras 22 personas- el 14 de marzo de 2005, del que parte de la élite política libanesa responsabilizó al régimen sirio.
«Al-Assad fue muy franco en su discurso y mostró que lo que importa es mantener una relación honesta con Líbano basada el entendimiento mutuo», dijo.
Hariri apuntó que todo el mundo verá que lo que están construyendo Siria y Líbano se fundamenta en «una sólida base para servir al interés de ambos países hermanos».
«Sin duda, hubo una etapa de divergencia en el pasado, pero ahora se podrán ver pasos serios sobre el terreno por ambas partes», manifestó. «Queremos construir una relación con Siria en base a las cosas positivas», como la apertura de embajadas en Damasco y Beirut y el intercambio de embajadores, añadió.
En las conversaciones mantenidas durante este fin de semana, ambos líderes acordaron pasar una nueva página en sus tirantes relaciones bilaterales y sentaron las bases para buscar «nuevos horizontes» que impulsen su cooperación.
Además, Hariri dijo que está de acuerdo con el mandatario sirio «en muchos temas, como la demarcación de fronteras».
Señaló que «Arabia Saudí ha jugado un papel importante» en la reactivación de las relaciones sirio-libanesa y en la preparación de su visita a Damasco, capital siria.
Esta histórica visita ha tenido lugar un mes después de que Hariri lograra formar un Gobierno de unidad, como resultado de cinco meses de difíciles negociaciones políticas, en las que Siria jugó un papel determinante.
Damasco apoya al movimiento chiíta de resistencia libanés Hizbulah, principal partido de la oposición y grupo clave para la consecución de la reconciliación nacional libanesa.
El líder de Hizbulah, Hassan Nasrallah, acogió la visita con agrado, calificándola de «un paso importante» que contribuirá a que la calma siga prevaleciendo en Líbano.
Hariri dijo que no había hablado con Al-Assad sobre el Tribunal Especial para el Líbano, creado en 2007 por el Consejo de Seguridad de la ONU para juzgar a los sospechosos de «los ataques terroristas en el Líbano», incluyendo la ejecución de su padre, Rafik Hariri.