Diferentes colectivos saharauis denunciaron las incesantes trabas de la Policía marroquí desde el regreso de Aminatu Haidar, que se ha traducido en cargas contra las movilizaciones o impedimentos para reunirse con los periodistas desplazados al Sahara Occidental.

En un comunicado, el Comité de Defensa del Derecho de Autodeterminación del Pueblo Saharaui (CODAPSO) consideró que «el régimen marroquí no deja de aumentar el número de violaciones de los derechos humanos en el Sahara Occidental».

Representantes de esta asociación remarcaron que estas violaciones afectan a todos los saharauis, «ya sean militantes, activistas pro derechos humanos o simples ciudadanos».

El CODAPSO señaló que hay un contraste «verdaderamente extraño entre lo que está escrito en la legislación marroquí y las violaciones de los derechos humanos que cometen las fuerzas de seguridad marroquíes en el Sahara Occidental», algo que calificó como «una extrema esquizofrenia».

Entrevistas interrumpidas

Por su parte, la Asociación Saharaui de Víctimas de Graves Violaciones de Derechos Humanos (ASVDH) denunció varios casos de entrevistas interrumpidas por la Policía en las casas de los activistas Elghalia Djimi, Bachir Lejfani, Sidi Mohamed Dadach y Hmad Hamad. Periodistas de medios españoles como «ABC», «Público», «El Mundo», «El Correo», «Cadena Ser» y la agencia EFE se encontraban en dichas entrevistas, según precisaron desde la organización.

Cabe recordar que, en noviembre, Human Rights Watch instó a Marruecos a que anule una reciente regla que prohíbe los contactos con activistas saharauis.

Por otra parte, el Frente Polisario (FP) acusó ayer al Gobierno español de avalar la ocupación de Marruecos en el Sahara Occidental y la violación de los derechos humanos al reconocer que la legislación marroquí es la que impera mientras no se solucione el conflicto.

El delegado del FP en el Estado español, Mohamed Jadad, aseguró que Madrid ha dado «un cheque en blanco» a Marruecos como contrapartida para solucionar la huelga de hambre de Aminatu Haidar.

«Es un aliento a la ocupación marroquí y a las violaciones de los derechos humanos. El chantaje de Marruecos ha recibido un premio», lamentó.

Las palabras de Jadad se referían al comunicado enviado por Madrid en el que reconocía que la ley alauí es la que rige en los territorios ocupados.