Un homenaje a los muertos, servicios religiosos, conciertos y exposiciones conmemoraron ayer en Bucarest el 20 aniversario del comienzo de las protestas contra el Gobierno comunista de Nicolae Ceaucescu, que fue fusilado junto a su esposa Elena. El 22 de diciembre huyó en helicóptero de la sede del Partido Comunista tras recibir unos inéditos abucheos durante un discurso público. Él y su esposa fueron interceptados y detenidos en la provincia de Targoviste. Un siniestro proceso militar les condenó a muerte por fusilamiento el día de Navidad.

Ayer, unas 300 personas homenajearon en la plaza de la Universidad a las personas que fallecieron en las protestas. En un ambiente gélido, lo asistentes depositaron un ramo de flores y después partieron hacia el boulevard Magheru.

Por la tarde, se realizó una manifestación en la capital rumana, en la que los participantes, en su mayoría jóvenes, corearon lemas como «libertad».